LOS INXANOS Esta historia me la contó mi abuela Concha. A mi abuela se la contó una anciana del pueblo a la que los inxanos le habían robado a su verdadero hijo dejando otro en su lugar. Yo se la conté a mis compañeros, la escribimos y dibujamos en la clase de informática. A ver si os gusta. LUCÍA SUÁREZ CUARTO CURSO DE PRIMARIA
A las afueras de su pueblo y al lado de un riachuelo, había una cueva conocida por el nombre de “El Mazuelo”.
En su interior vivían los inxanos, seres parecidos a los humanos, pero más “roínos”, con la nariz más grande y puntiaguda y con enormes orejas situadas en mitad de las mejillas.
Iban descalzos. Los inxanos vestían pantalones y llevaban el torso desnudo. Las inxanas llevaban una tela a modo de vestido que sujetaban en uno de los hombros con un nudo y de largo desigual.
Todas las primaveras, las mujeres del pueblo iban a las erías a sallar el maíz y dejaban a sus bebés durmiendo en el interior de las maconas en una orilla del peazo.
Cuando más entretenidas estaban las mujeres, se acercaban los inxanos y les cambiaban sus rollizos bebés por otros flacos y esmirriados.