IMPORTANCIA DEL DISCERNIMIENTO Y EL ACOMPAÑAMIENTO EN LA TOMA DE DECISIONES. DISCERNIR: Proceso por el cual, mediante una adecuada búsqueda y reflexión, tomo las más acertadas decisiones para mi vida. ACOMPAÑAR: Estar presente y disponible en la vida de quien necesita ser orientado, “no solo -ir al lado de- sino SER MAESTRO”. Es necesario que quien acompaña sea una persona de valores y haya vivido más que quien es acompañado, que tenga experiencia.

EL JOVEN ACTUAL Los jóvenes actuales pertenecemos a una generación fuertemente marcada por el deseo de autonomía y de emancipación frente al adulto, concretado en: Un deseo de liberación de pautas impuestas por los adultos, Una gran desconfianza ante todo lo antiguo recibido por tradición; más aún cuando esas visiones (ritos, valores morales, costumbres...) son diferentes a las nuestras;

un celo por la propia libertad personal y por seguir lo que nos dice nuestra propia conciencia. No obstante, los jóvenes actuales necesitamos "maestros“ que nos ayuden, orienten,estimulen y propongan nuevos valores y formas de vivir. Aunque en ocasiones desconfiamos de lo que estos nos proponen porque tenemos miedo a caer en la misma insatisfacción que a veces vemos en ellos, buscamos y necesitamos referentes, verdaderos "maestros de vida". Frente a cualquier forma de acompañamiento humano y espiritual, los jóvenes de hoy se distribuyen en dos grupos:

a. Los que rechazan esta dimensión por la habitual fragmentación en que viven, por "pretenderlo todo de inmediato", por el hábito de "nadar en el presente". También influye la falta de actitudes adecuadas por parte de los adultos. b. Los que piden ser acompañados: por sus dificultades o por el redescubrimiento de la intimidad de lo privado que les lleva a mayor cultivo de lo personal. Los jóvenes piden a sus acompañantes que les trasmitan contenidos nuevos y válidos en el actual contexto eclesial y social. Quieren guías inspirados en el horizonte nuevo de la comunidad cristiana que vive el Evangelio.

IMPORTANCIA DE LAS OPCIONES DE VIDA Cualquiera sea nuestra expectativa profesional o vocacional, es necesario direccionar la existencia, darle un sentido, encaminarla. La vida de los jóvenes no puede esperar a que lleguen momentos determinantes sin haber contemplado expectativas de futuro.

Pensar en la dimensión vocacional de un joven no necesariamente significa contemplar posibilidades de vida consagrada aunque la incluya. La realización vocacional de una persona es amplia, desde el estado de vida que Dios le inspire a cada uno. Para poder hacer esta elección de la manera más acertada posible, se necesitan el acompañamiento y el discernimiento espiritual.

CRITERIOS PARA UN ADECUADO DISCERNIMIENTO EL BIEN MAYOR, EL CRECIMIENTO Y LA MADURACIÓN. Con qué criterios discernimos? Con criterios humanos, o con los criterios del Evangelio? ¿Cuando tomamos una decisión en la vida, cómo la tomamos?. Es necesario tener presente desde el inicio que las decisiones no pueden ser actos puntuales, sino procesos. El discernimiento se hace primero entre el bien y el mal, luego entre dos bienes. De ahí que no todo lo bueno, por el hecho de que sea bueno, quiera decir que sea la voluntad de Dios para mí en el aquí y ahora.

DEFINICIONES DE DISCERNIMIENTO . Discernimiento humano: Es el arte de saber distinguir los impulsos que nacen de lo profundo de la persona y diferenciarlos de compulsiones y temores. Discernimiento Cristiano: Es saber establecer un diálogo con Dios, entre los deseos personales profundos y los deseos de Dios. Dentro de esta concepción hay tres agentes en el discernimiento: los propios deseos, los deseos de Dios y el influjo del mal del mundo.

A las obras de justicia solidaria, Al Dios de la misericordia El discernimiento es un arte, pero también una metodología precisa. La gran regla del discernimiento está plasmada en cuatro pilares fundamentales, algo es de Dios si lleva : A las obras de justicia solidaria, Al Dios de la misericordia A poder resistir en las consecuencias de lo anterior A no descuidar el amor y cuidado personal.

TIPOS DE DISCERNIMIENTO QUE FRECUENTAN LAS PERSONAS IRRACIONAL: Irreflexivo, agresivo – mentira. RACIONAL: Reflexión, serenidad, sinceridad

INMEDIATO: Necesario cuando por cualquier motivo se ve vulnerada la integridad física o moral de la persona, o cuando se reciben inspiraciones de esas que llegan una sola vez en la vida. EN EL ESPÍRITU: Guiado por los valores del Evangelio: Justicia, misericordia, amor.

ALGUNOS DISCERNIMIENTOS IRRACIONALES Ejemplos de cómo decidimos a veces: Me gusta o no me gusta. Me nace o no me nace. Voy a misa cuando me nace. La religión no es de sentimentalismo, sino de fe. Sí pero no... No pero sí.

Me conviene o no me conviene (egoísmo). Si está de acuerdo a mi status. Porque está de moda. Deja dinero o no deja dinero. Si eso lo hacen todos por qué yo no.

ACOMPAÑAMIENTO EN EL ESPÍRITU Responde a la necesidad que tenemos de ser escuchados, de no vivir en solitario, de hacer referencia a otros de nuestras vivencias, sentimientos, dudas y sobre todo, de las decisiones a tomar.

Después de tener la cultura de lo que significa el discernimiento, un verdadero acompañamiento se centra en los criterios con los cuales se toman determinaciones, no en voluntades particulares. Es pertinente aclarar que un acompañamiento no va más allá de lo que la misma palabra indica, estar presente en la vida de quien requiere cercanía, pero con la responsabilidad de que es la propia persona la que toma sus decisiones. Una cosa es opinar y otra influenciar a las personas, lejos está un verdadero acompañamiento de decidir o vivir por la otra persona.

EXPECTATIVAS EQUIVOCADAS POR PARTE DEL ACOMPAÑADO Buscar alivio temporal a un problema inmediato. Buscar seguridad, renunciando a la propia autonomía, ve en el acompañante a un gurú, un vidente. Busca dependencia afectiva y operativa, evita profundizar en sus problemas. Busca garantías, sin riesgos en la decisión vocacional.

Busca conocimientos y no cambios de vida. Hay que clarificar estas actitudes porque son resistencias al cambio. Es trabajar en el vacío. Algunos elementos que pueden predecir el éxito del acompañamiento son: Que la persona tenga una cierta consistencia entre sus deseos y sus valores.

Que quiera trabajar sobre sí misma y no pierda el tiempo criticando a los demás. Que el deseo de trabajar sobre sí mismo sea superior al miedo a abrirse a otra persona. Energía para trabajar sistemáticamente y con método. Capacidad de sacrificio para resistir a las frustraciones. Mirar lejos, creer en los ideales.