Inclusión social y voto femenino Elaborado por Teresita BONNET

1890____1912 Radicalismo. Lucha por el sufragio universal, secreto y obligatorio, masculino. Las mujeres y los inmigrantes no podían acceder a acto de elegir y ser elegidos. En 1933 surgió la Asociación de Mujeres radicales. 1890_______1920 Anarquismo Lucha de las mujeres y los hombres por la igualdad y la libertad de todos los oprimidos por una Sociedad utópica, sin el Estado, sus Instituciones y su sistema de Partidos Políticos.

1890____1912_____1950 Socialismo 1902 Centro Socialista Feminista, Unión Gremial Femenina. 1904 Asociación de Universitarias Argentinas. Centro feminista de libre pensamiento. Reclamaban protección laboral, igualdad ante la ley y el voto femenino. Las luchas de las mujeres socialistas se centró en los derechos civiles y políticos. La lucha y liderazgo fue ejercido por mujeres de la burguesía intelectual, emblemáticas como Alicia de Justo, Cecilia Grierson. La conquista del sufragio femenino tiene que ver con la búsqueda de la igualdad política y el reconocimiento de la mujer como un sujeto que puede intervenir y transformar lo público. 1943_____1947______1952 Peronismo Lucha de las mujeres trabajadoras peronistas con el liderazgo de Eva Perón, por el voto femenino y la justicia social.

La primera Ley de Sufragio Universal de 1912, surgió por la presión que ejercieron los Partidos Políticos desde el interior de la Sociedad y sobre el Estado conservador con tipo de dominación oligárquica. Y además, por la crisis interna que tenían los conservadores entre los sectores más tradicionales y los reformistas, frente a la amenaza, para su régimen, de la lucha por la igualdad. La participación de la ciudadanía se amplió porque accedieron al voto sectores de la sociedad hasta entonces marginados, como los sectores medios de comerciantes, profesionales liberales, docentes, algunos trabajadores rurales, arrendatarios, etc. Pero los inmigrantes, en su mayoría trabajadores urbanos y rurales así como las mujeres, quedaron excluidos.

Entre 1912 y 1943, la lucha de las mujeres anarquistas se unió a la lucha del movimiento obrero por la conquista de la igualdad. La lucha de las mujeres socialistas se centró en las reivindicaciones políticas femeninas desde los postulados del Partido Socialista que proponía la transformación del Estado desde el interior de sus instituciones y a través de las reformas legislativas en favor de los derechos de las mujeres y los trabajadores- La lucha de las mujeres peronistas tiene origen en el movimiento obrero que apoya al surgimiento del peronismo a partir de 1943. Ese movimiento obrero que tenía una larga trayectoria de conquistas decide racionalmente adherir al proyecto que Perón comienza a definir desde 1944. Un vínculo diferente entre Perón y la case obrera dará origen al peronismo. Como señala Daniel James, entre Perón y el Pueblo, la case obrera, los descamisados, se construyó una relación recíproca en la que ambos se iban constituyendo mutuamente. Hay un cambio en la relación líder- masa que es el que le confiere particularidad al movimiento-

En 1945 Perón había crea la Comisión pro Sufragio Femenino que eleva un petitorio al gobierno solicitando su compromiso para otorgar el voto a la mujer. Se produjo, entonces, un giro: el voto femenino es impulsado desde el oficialismo. A partir de esos años, el protagonismo de la mujer y la conquista de sus derechos junto con las reivindicaciones de una política orientada a la justicia económica y social, se encontrará liderado por la figura de Eva Perón. Las mujeres lograron el sufragio y la lucha por la condición femenina comenzó a llevar el sello personal de Eva, quien con su liderazgo logró desarrollar una base popular que no tuvieron los movimientos feministas anteriores. Las Unidades Básicas, los centros de mujeres peronistas de los barrios populares dieron origen en 1949 al Partido de Mujeres Peronistas, rama femenina del Partido Peronista.

Eva Perón “Mi misión es transmitir al Coronel las inquietudes que tiene el pueblo argentino”. Eva se concebía a sí misma como un puente que acercaba a Perón con su gente. Junio de 1947, en España decía: “Este siglo no pasará a la historia con el nombre se siglo de desintegración atómica, sino con otro más significativo: Siglo del feminismo victorioso. El presagio no se ha cumplido, todavía queda mucho por andar, pero en él, el voto ha sido sin duda, un hito trascendente.” “Estoy bregando por el voto de la mujer, y no cejaré en mi lucha hasta conseguir que ello sea una realidad”.

“La organización del partido femenino ha sido para mí, una de las empresas más difíciles que me ha tocado realizar. Sin ningún precedente en el país y sin otro recurso que mucho corazón puesto al servicio de una gran causa, llamé un día a un pequeño grupo de mujeres.” “Eran apenas treinta. Todas muy jóvenes. Yo las había conocido como colaboradoras más infatigables en la ayuda social, como fervientes peronistas. Tenía que exigirles grandes sacrificios: abandonar el hogar, el trabajo, dejar prácticamente una vida para empezar otra distinta, intensa, dura. Para eso necesitaba mujeres así.”( La Razón de mi vida)

Eva y la mujer de la ilusión Se sintió como un puente entre Perón y el Pueblo. En un pasaje de la Razón de mi vida dijo: “No sé si amo a Perón por el Pueblo o al Pueblo por Perón”. Si embargo Eva era ese otro, “otra” si el uno o la identidad es “el hombre” o el poderoso. Era ese otro, margen, sombra que venía a reivindicar al otro, marginado, desprotegido y desposeído, desde el mismo lugar. Ella había surgido desde la misma marginación de quienes ahora debían ser el centro de sus políticas. Había sido una descamisada y lo seguía siendo a pesar de la distinción de su apariencia, que no era sino el símbolo con el que pretendía dignificar al pueblo y desafiar a los poderosos. El resentimiento es un sentimiento importante para tratar de transformar la sociedad y no lo contrario.

¿Es revolucionario un discurso que promueva el disciplinamiento doméstico, el lugar de la mujer en el hogar, la familia, el ama de casa, el ponerse detrás del proyecto de un hombre y acompañarlo? Sin embargo el discurso de Eva tenía estos propósitos y era a la vez revolucionario para la época.