Realmente ¿crees que en algún momento de tu vida has estado a solas completamente?

Que va, déjame informarte que en cada centímetro cuadrado de nuestra piel hay al menos dos mil bacterias, que se alimentan, se reproducen y a veces incluso viajan, en realidad hay cientos de millones de formas extrañas de vida tanto dentro como sobre nosotros, todos llevamos encima mas microbios que células humanas,

son como parte de la familia probablemente es la relación mas importante que jamás tendremos porque estén en el aire que respiramos o en los alimentos que comemos los microbios modelan nuestras vidas.

Los virus son mil millones de veces mas pequeños que nosotros, son muy sencillos, simples pedazos de material genético, que una vez dentro de la primera célula infectada hacen copias de si mismos. Para ello necesitan utilizar la materia, la energía y la maquinaria de la célula huésped, como consecuencia la célula se rompe y muere liberando mas virus destructores al organismo, esto ocurre increíblemente rápido.

Somos capaces de sobrevivir a estas amenazas letales que nos atacan todos los días gracias a que nuestros cuerpos han creado varias formas de contraatacar, de hecho la medicina moderna no ha sido capaz de producir nada que pueda igualarse al sistema inmunológico humano cuando se trata de combatir virus.

Las bacterias son mas grandes y mucho mas complejas que los virus, se reproducen a una velocidad de vértigo, una nueva generación cada 20 minutos, son los organismos más prósperos del planeta.

Las primeras barreras defensivas que tenemos son la piel (con su flora bacteriana habitual y sus glándulas asociadas), las mucosas y sus secreciones, los epitelios de las vías respiratorias, del aparato urinario y genital y las secreciones ácidas del estómago.

La segunda barrera defensiva la constituye la respuesta celular contra los organismos patógenos que logran atravesar la primera barrera. Por medio de la inflamación hay un aumento del flujo sanguíneo en la zona infectada que facilita la salida de células fagocitarias capaces de englobar a los microorganismos, a los que destruyen y digieren.

También se activa el sistema de complemento, compuesto por un complejo grupo de más de 30 proteínas. Funcionan coordinadamente como un sistema de cascada imparable, ocasionan la destrucción del invasor por lisis (ruptura de la membrana bacteriana).

Por otra parte nuestro organismo responde a la invasión aumentando la temperatura corporal, ¡pobre Garfield! Los interferones son proteínas secretadas por células, como respuesta a infecciones víricas. Facilitan el reconocimiento de los antígenos. Así mismo activan las células natural killer, los macrófagos y linfocitos. De esta manera inhiben la multiplicación del virus.

Este tipo de inmunidad hasta ahora mencionada constituye la respuesta defensiva más primitiva. Está siempre presente y actúa inmediatamente, carece de especificidad y de memoria.

Nuestro organismo además posee otros mecanismos defensivos mas complejos, gracias al desarrollo de un sistema linfático especializado y con memoria inmunitaria, que no solamente tiene acción antibacteriana, sino que también responde a otros elementos reconocidos como extraños procedentes del exterior (proteínas, tejidos y órganos ajenos) y también del interior (como las células cancerígenas).

Nuestro sofisticado sistema inmunológico es el resultado de miles de años de guerra entre nuestro cuerpo y los microbios. Al mismo tiempo nuestro sistema de defensas tiene una regulación interna donde se evita el ataque a células y tejidos del propio organismo.

Salmos capitulo 139 versículo 14: Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente fui formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.