El chiste Un tipo se acerca a una tienda de motos con la intención de adquirir una para que el aire le golpee en la cara en sus ratos libres. El dependiente le ofrece una Kawasaki de 1500 cc recién llegada de Japón. Pero a nuestro amigo se le escapa del presupuesto. El dependiente prosigue con una Honda de 850 cc, que es todo un lujo de detalles. Pero el precio sigue pareciéndole excesivo. La tercera en discordia es una BMW de 250 cc, que además está rebajada. Pero tampoco se adapta al presupuesto. Ya por último el dependiente, armado de paciencia, recuerda que tiene una ganga aunque con “pega”. Decide ofrecérsela.

Espera que al final se decida.. -”Tengo una moto que le va a parecer un chollo. Nueva, reluciente, con cambio automático y manillar de fibra. Incluso lleva mp3. Eso sí, si llueve y se moja resulta que encoge. Por eso ante la mínima probabilidad de lluvia es necesario darle una capa de vaselina por encima. De ese modo evitará quedarse sin moto”. El tipo sonríe y acepta la oferta. Paga doscientos euros y se va con la moto y el bote de vaselina que se incluye en el lote. Y entonces recibe una llamada al móvil. Es su novia que le invita a casa a cenar con sus padres, abuela y hermana.

Aparca la moto y sube a casa de los padres de la novia. Cuando llega arriba y tras saludar a su futura familia política se sientan todos a la mesa dispuestos a dar cuenta de una sabrosa cena. El padre, su futuro suegro, le mira muy serio y le avisa : “En esta casa tenemos una norma importante, está prohibido hablar mientras se cena. Quien diga una sola palabra, como castigo, tiene que fregar todos los platos, vasos y cubiertos de la cena”. El tipo asiente y piensa : “Esta es la mía”. Empiezan a cenar y cuando la sopa de pescado está en las últimas...

El tipo decide atacar... Agarra a la novia, le sube la falda, le quita la braga y se la cepilla encima de la mesa, delante del resto de la familia. Nadie dice esta boca es mía. El padre empieza a echar humo por las orejas. Pero permanece callado, aunque alterado. No satisfecho del todo, el tipo sigue con la hermana pequeña. Otro polvo con humo saliendo por las orejas del padre. Cuando ha terminado se lanza en pos de la abuela. La cara del padre es un poema, pero sigue callado. Finalmente, coge a la futura suegra y realiza la misma acción lujuriosa con ella, ante el silencio tenso del padre...

Justo entonces empieza a llover... La lluvia golpea el cristal de la ventana y el tipo recuerda que debe echar vaselina a la moto nueva si no quiere quedarse sin ella. Saca el bote de vaselina del bolsillo...y... ...el padre, futuro suegro, que a esas alturas estaba ya rojo, enfurecido, tenso, aguantando en silencio...grita, mirando el bote de vaselina... !!!!!” YA FRIEGO YO...YA FRIEGOOO YOOO...”!!!!