En la escena del domingo pasado, Jesús se presentaba como Mesías. Nada sabíamos de la reacción de sus vecinos a los que había servido. Pero tal vez la sospechábamos. UN HORIZONTE UNIVERSAL

Las gentes de Nazaret se horrorizan al oír las palabras que Jesús pronuncia sobre la gracia. Han entendido bien. Jesús hace suya la misión compasiva del Mesías. Eso no es grave. Lo escandaloso no es tanto lo que dice como lo que omite.

Se permite mutilar el texto del profeta para no legitimar los sueños nacionalistas y de venganza contra los enemigos. Tiene la osadía de extender la misericordia de Dios a todos los pueblos. Se permite mutilar el texto del profeta para no legitimar los sueños nacionalistas y de venganza contra los enemigos. Tiene la osadía de extender la misericordia de Dios a todos los pueblos.

Jesús se atreve a cambiar la imagen que de Dios tienen sus vecinos. Y cambiada la imagen de Dios, ha de cambiar el comportamiento de los que adoran a ese Dios.

LOS ANTIGUOS PROFETAS Jesús no intenta solamente justificar su actuación. Pretende subrayar la continuidad del estilo de Dios evocando el ejemplo de los profetas.

La memoria colectiva recuerda muchos pasos de la vida del profeta Elías. También aquel viaje a tierras de Fenicia en el que ayuda y conforta a una viuda. La memoria colectiva recuerda muchos pasos de la vida del profeta Elías. También aquel viaje a tierras de Fenicia en el que ayuda y conforta a una viuda.

No importa tanto la compasión del profeta como la acción de Dios que, por medio de él, se hace presente fuera de las tierras de Israel.

También Eliseo había sido admirado por el pueblo. La llegada del general sirio que vino hasta él y fue curado de la lepra. Lo llamativo no es la generosidad del profeta, sino el poder de Dios que cura también a un pagano.

A ninguno salvaron los dioses de la tierra. A los dos socorrió el Dios de Israel. En los dos se demostraba que la salvación universal de Dios dejaba en ridículo el nacionalismo estrecho de sus adoradores. A ninguno salvaron los dioses de la tierra. A los dos socorrió el Dios de Israel. En los dos se demostraba que la salvación universal de Dios dejaba en ridículo el nacionalismo estrecho de sus adoradores. La viuda era pobre y el general era rico.

EL SIGNO DEL MARTIRIO “Con intención de despeñarlo” En tiempos de confusión nada molesta tanto a las gentes como descubrir a un hombre que tiene claro su camino.

“Con intención de despeñarlo” Nada se tolera menos que la afirmación de un Dios vivo y universal. Las gentes de Nazaret son religiosas “ a su manera”. Basta que Jesús las invite a serlo “ a la manera que Dios quiere” para que su pueblo lo condene a muerte.

Señor Jesús, Tú nos has descubierto el horizonte universal de la salvación de Dios. Tu mensaje y tu vida nos ayudarán a vivir nuestra fe con pasión y coherencia. Amén.