Con sonido
Recientemente, un carguero alemán fue víctima de un intento de secuestro por parte de piratas somalíes, pero la rápida intervención de los mandos de la “Operación Atalanta” y de un equipo de élite holandés logró resolver la situación rápidamente.
El lunes 5 de abril, el buque portacontenedores alemán MV "Taipan" alerta por radio a la fragata holandesa "Tromp" de que está siendo objetivo de un secuestro por parte de piratas somalíes. La Armada holandesa solicita a sus quince tripulantes que “inutilicen” el buque parando sus máquinas, y que se encierren en un compartimento estanco.
La tripulación del Taipan sigue estas instrucciones y poco después se pierde el contacto. La fragata holandesa llega a la zona y, tras un rápido reconocimiento aéreo, abre fuego sobre el puente de mando del Taipan para amedrentar a los piratas (véanse los impactos en los cristales del puente). Mientras, por radio, tratan de convencer a los piratas de que se entreguen.
Al mismo tiempo, una dotación sale en busca de la nave nodriza de los somalíes.
Una Unidad de Intervención de la Infantería de Marina holandesa desciende desde un helicóptero a la cubierta del barco.
En pocos minutos, los holandeses consiguen reducir a los 10 piratas. Tan sólo un infante de Marina resulta herido leve por disparos.
La rápida actuación y el hecho de que “no se hiciesen rehenes” fueron las claves del éxito de la operación, según informó la Armada holandesa en su página web.
Los hechos, analizados por militares españoles, confirman que esta táctica de interceptación es “muy eficaz”, y la califican de “impresionante” por su rapidez y el poco peligro al que se expuso la tripulación del barco.
Tomar la iniciativa y actuar con rapidez… ¿Por qué no tomas nota, Chacón?