ENVIDIA Y SOLIDARIDAD Un análisis original de Juan Carlos Martínez Coll coll@uma.es

Me gusta ser rico Cuanto más rico sea yo, mejor. su riqueza Cuanto más rico sea yo, mejor. Cuanto mayor sea mi riqueza, mejor. En mi mapa de curvas de indiferencia, cuanto más a la derecha esté un punto, mejor. mi riqueza Además, si soy indiferente a la riqueza de los demás, mis curvas de indiferencia serán completamente verticales. Eso significa que mientras mi riqueza sea la misma, me dará exactamente igual la riqueza que tengan los demás. coll@uma.es

Me gusta ser rico Cuanto más rico sea yo, mejor. su riqueza Cuanto más rico sea yo, mejor. Cuanto mayor sea mi riqueza, mejor. En mi mapa de curvas de indiferencia, cuanto más a la derecha esté un punto, mejor. mi riqueza Además, si soy indiferente a la riqueza de los demás, mis curvas de indiferencia serán completamente verticales. Eso significa que mientras mi riqueza sea la misma, me dará exactamente igual la riqueza que tengan los demás. coll@uma.es

La riqueza del otro su riqueza Pero en realidad no soy indiferente a la riqueza ajena. En este mapa de curvas de indiferencia la línea que une todos los puntos en los que mi riqueza y la riqueza ajena es la misma es la bisectriz. mi riqueza Los puntos que están por debajo de esa bisectriz indican situaciones en las que “el otro” es más pobre que yo. Su riqueza es inferior a la mía. Por encima de la bisectriz, “el otro” es más rico que yo. coll@uma.es

Solidaridad su riqueza Se da la circunstancia de que cuando “el otro” es mucho más pobre que yo, aparece en mí una inquietud a la que doy el nombre de “solidaridad”. B A mi riqueza Para corregir esa molesta inquietud estoy dispuesto a entregar parte de mi riqueza para conseguir un aumento de la riqueza del pobre. Soy indiferente entre el punto A y el punto B. Mis curvas de indiferencia se curvan en la parte de abajo, cuando el otro es mucho más pobre que yo. coll@uma.es

Envidia su riqueza Tampoco soy indiferente cuando veo explícitas exhibiciones de riqueza de otros que son más ricos que yo. Cuando “el otro” es notoriamente más rico que yo, experimento una inquietud a la que llamo “envidia”. mi riqueza Esas situaciones me producen cierta insatisfacción que sólo puede ser compensada de dos formas: aumentando mi riqueza o disminuyendo la riqueza del otro. La curvatura de mis curvas de indiferencia en la parte superior tiene otra lectura: estoy dispuesto a entregar parte de mi riqueza para provocar el empobrecimiento ajeno. coll@uma.es

Envidia y Solidaridad Me molesta la pobreza ajena y la riqueza ajena. su riqueza Me molesta la pobreza ajena y la riqueza ajena. Me molesta que los demás sean diferentes a mí. mi riqueza Ambas curvaturas son las dos caras de la misma moneda: instintos del ser humano, transmitidos genética y culturalmente, que en la prehistoria aumentaban la cohesión y la capacidad de supervivencia del grupo social. coll@uma.es

Para volver al texto, pulsar el botón “atrás” del navegador su riqueza mi riqueza Para volver al texto, pulsar el botón “atrás” del navegador coll@uma.es