del tiempo ordinario del tiempo ordinario 4º domingo 4º domingo Ciclo C

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: - «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: - «¿No es éste el hijo de José?» Y Jesús les dijo: - «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.» Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. »... En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga: - «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.» Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios. Y decían: - «¿No es éste el hijo de José?» Y Jesús les dijo: - «Sin duda me recitaréis aquel refrán: "Médico, cúrate a ti mismo"; haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.» Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. »... Del evangelio según san Lucas 4, Del evangelio según san Lucas 4, Palabra del Señor Palabra del Señor

Todos testimoniaban extrañeza por las hermosas palabras que había pronunciado y se decían: ¿No es éste el hijo de José? Nadie es profeta en su tierra. ¿Reconozco yo en Jesús al profeta hijo de Dios? ¿Presto atención a su palabra? ¿Cumplo fielmente sus mandatos, especialmente el del amor a los hermanos?

El profeta, como todos los mortales, sólo ve el presente, pero lo mira de otra forma: libre de prejuicios del lenguaje de las ciencias, de las diplomacias, de las políticas. Cada día: -¿me centro en el presente, sin añorar el pasado ni preocuparme por el futuro? -¿recapacito en lo que Dios me dice en la oración? -¿pongo en práctica sus deseos? Cada día: -¿me centro en el presente, sin añorar el pasado ni preocuparme por el futuro? -¿recapacito en lo que Dios me dice en la oración? -¿pongo en práctica sus deseos?

Acércate cada día a la Palabra de Dios, tu “VIDA” depende de ello Acércate cada día a la Palabra de Dios, tu “VIDA” depende de ello José Miguel, Aitor y Ana José Miguel, Aitor y Ana Mi boca contará tu auxilio, y todo el día tu salvación. Dios mío, me instruiste desde mi juventud, y hasta hoy relato tus maravillas Salmo 70 Salmo 70