La piedad de Noemí recompensada Libro de Rut Pastor Wilson Carrero 26 de enero 2014

Introducción La historia de los abuelos del rey David. Rut 1:1 Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. Rut 1:2 El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. Obed y Rut la Moabita, Noemi quien infundio la fe en la extranjera Rut, Rut quien amo a Noemi

Los hijos se casaron con mujeres moabitas Deu 23:3 »No entrará el amonita ni el moabita en la congregación de Jehová, ni siquiera en su décima generación; no entrarán nunca en la congregación de Jehová, Núm 25:1 Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab, Núm 25:2 las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Núm 25:3 Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.

Las tristezas de Noemí Pierde a su esposo Pierde a sus hijos Se queda sola La misericordia de Dios Rut se queda con ella Rut 1:16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Y vuelve a su tierra a Belén

Rut 1:19 Anduvieron, pues, ellas dos hasta llegar a Belén Rut 1:19 Anduvieron, pues, ellas dos hasta llegar a Belén. Cuando entraron en Belén, toda la ciudad se conmovió por su causa, y exclamaban: – ¿No es ésta Noemí? Rut 1:20 Pero ella les respondía: – ¡No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura! Rut 1:21 Me fui llena, con las manos vacías me devuelve Jehová. ¿Por qué aún me llamáis Noemí, si ya Jehová ha dado testimonio contra mí y el Todopoderoso me ha afligido? La ven llegar sin su esposo sin sus hijos y su condicion es motivo de asombro.

La fidelidad de Noemí La soberanía de Dios reconocida por Noemí Es la confesión de Job al perderlo todo Job 1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Es la palabra de nuestro Señor Jesús cuando fue probado Sal 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte.

Noemí acepta la copa que el Padre le dio que bebiera Noemí se equivoca el pensar que sus desgracias son penales “Jehová ha dado testimonio contra mi” Rom 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Sigue amando a Dios. Tal fue su fe que eso motivó a Rut a seguirle y que el Dios de Noemí fuese su Dios

La bendición sobre Noemí Rut comienza a recoger espigas en el campo Elimelec necesitaba de un pariente que redimiera sus tierras Las tierras que el compraría serían para la descendencia de Elimelec, para Noemí y para el hijo de Rut. El otro pariente cercano, no quiso hacerlo pues no estaba dispuesto a perder dinero a favor de otro. Booz actuó con desinterés y Dios le bendijo

Rut 4:13 Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo. Rut 4:14 Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; Rut 4:15 el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. Rut 4:16 Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya. Rut 4:17 Y le dieron nombre las vecinas, diciendo: Le ha nacido un hijo a Noemí; y lo llamaron Obed. Este es padre de Isaí, padre de David.

Conclusión A pesar de las malas decisiones que rodearon a Noemí Su fidelidad a Dios es recompensada Dios restaura lo que tuvo, y su descendencia sería poderosa en la tierra. Cuando le servimos a Dios, aun las malas decisiones son transformadas por Dios para nuestra bendición.