Octavo día: María: Mujer CREYENTE

María: Mujer CREYENTE MOTIVACIÓN: Nuestro instituto está desde su fundación especialmente consagrado a María. Ella, en el misterio de la Inmaculada Concepción, es para nosotras/os Protectora y Madre. Y colaboramos con ella en la obra salvadora de Cristo. (Const. 8). Su Dimensión de Inmaculada significa para nosotr@s, llena de gracia, trabajada por Dios para acoger en ella al Verbo, la que creyó con fe firme: Esto nos estimula a vivir abiertas/os a Dios, a acoger su Palabra, para que se haga vida en nosotras/os y en la misión a través nuestro.

MADRE DE LOS CREYENTES, QUE SIEMPRE FUISTE FIEL DANOS TU CONFIANZA, DANOS TU FE (BIS). 1.- Pasaste por el mundo en medio de tinieblas, sufriendo a cada paso la noche de la fe, sintiendo cada día la espada del silencio, a oscuras padeciste el riesgo de creer. 2.- Guardaste bajo llave las dudas y batallas, formándose el misterio al pie del corazón, debajo de tu pecho de amor inagotable, la historia se escribía de nuestra redención. 3.- La fe por el desierto a lomos de un asnillo, la fe cuando en las bodas Jesús se hizo esperar, la fe cuando pensaba que el Hijo estaba loco, la fe cuando el calvario, al borde de acabar. CANTOS SUGERIDOS DICHOSA TU, QUE HAS CREÍDO, MARÍA, DICHOSA TU. BENDITO EL FRUTO DE TUS ENTRAÑAS, MARÍA DICHOSA TU. 1. Obedeciendo y con valentía a Dios descubres en tu Jesús tu fe ilumina oscuras noches desde la cuna hasta la cruz (Bis). 2.- El cielo entero cuajó en tu seno y va contigo en tu caminar así es más fácil que yo lo encuentre: Tú nos lo traes y nos lo das.

Lc. 1, 39-45. Reflexión. María e Isabel, personajes que no cuentan mucho en la sociedad, se encuentran y ésta es la ocasión para mostrarnos cómo Dios actúa en la Historia Humana y a través de qué tipo de personas actúa: Gente sencilla, gente que acoge la Palabra y los planes de Dios sin mucha complicación: Esa es la fe. Isabel descubre en María esa fe a la vez sencilla y a la vez enérgica. María no lo comprendía todo, sino que tenía que asumir los caminos misteriosos de Dios, pero confía. Su fe va creciendo con la ayuda de la reflexión y la meditación… y en su propio miedo, descubre la presencia de Dios, de su Espíritu actuando en ella. Es propio de la fe crear luz en la medida en que el hombre acoge y se entrega al plan de Dios. Este es nuestro camino y ésta fue también la senda estrecha de María. La fe convive con la perplejidad, pero no puede subsistir con la duda. ¡María no dudó jamás! María creyó y por eso recibió la alabanza de Isabel: ¡Dichosa tu que has creído”. Esta fe la hizo siempre disponible, descentrada de sí misma, siempre al servicio de su Hijo y de los demás.

LA VIDA DE MARÍA TE HA HABLADO Y TE PREGUNTA: ¿Cómo es tu fe? ¿Tu fe te lleva a manifestar acciones concretas en favor de tus hermanos y hermanas? Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿Encontrará fe en tu corazón? Oración final: “María de Nazaret, hermana de los pobres que esperaron al Mesías, Tú eres la primera agraciada del Reino de Dios y la primera creyente. Eres la evangelizadora más evangelizada. Madre y seguidora de Jesús: Dichosa tu porque creíste y con tu fe de mujer acogiste la Palabra de Dios. y con tu fe seguiste a Jesús hasta hacerte hermana de tu Hijo en la vida del Reino. Préstanos tu fe, María: Esa fe con la que hiciste lugar al Dios libertador para tu pueblo, para nosotros, para todos los pueblos. AMÉN. Extracto Salmo por Teófilo Cabestrero. (CMF).