POR: María Camila Salinas Castillo “LA ABEJA Y LA HORMIGA”. POR: María Camila Salinas Castillo Vanesa Rojo Zuleta. 9°C.
En un hermoso prado, pintado mágicamente por un tono de verde, se encontraba un gran jardín recubierto por las más maravillosas plantas y flores.
En medio de dicho campo, yacía un enorme hormiguero llamado “El Olimpo”, el cual era muy conocido por ser el mejor en cuentas y finanzas, además por su gran capacidad para recolectar semillas.
Allí un gran empresario vivía, su nombre era Naliju, la hormiga macho más inteligente y audaz de todo el prado. Caracterizado por ser enamoradizo y sobre todo un gran conquistador.
Cierta tarde cuando caminaba por el bosque, vislumbro a una preciosa abeja, se apresuro para alcanzarla con el fin de entablar una conversación, pero tan mala fue su suerte que ella tristemente lo ignoro. Él no perdió las esperanzas y la siguió hasta lograr las metas planteadas.
Cuando al fin le pudo hablar, le mostro toda su sinceridad, pero la abeja seguía manifestando inconformidad.
Le dijo bruscamente que ella era Miel, una hermosa reina voladora, y que él no le llagaba a los talones ya que era tan solo un bicho correlón; por lo cual Naliju se entristeció mucho y se marcho.
En una tarde soleada, la hormiga macho estaba sentada en la villa de los osos pardos, disfrutando de un juego de “Lanza la colmena”; el jugador estrella, le dio un gran golpe a dicho objeto, por lo cual salió disparado del campo de juego, y consigo todas las abejas que allí habitaban.
Y dicho esto se retiro con placer. Por casualidad Miel era de aquella colmena, y tras el suceso se tropezó con Naliju; con gran clemencia le pidió auxilio, pero este le dijo: -Soy una gran hormiga que vivo en la tierra, junto al lodo y las piedras, tu vives en lo alto cubierta de miel y solo eres un bocadillo para cualquier ser, pero ya que eres una reina, creo que de esta te puedes desprender. Y dicho esto se retiro con placer. Miel
MORALEJA: Valora las consecuencias de lo que vas a hacer antes de hacerlo, no juzgues ni te engrandezcas frente a otros, ya que en algún momento puedes necesitar su ayuda.
Fin.