Orientaciones didácticas para el trabajo con alumnos con discapacidad motora Ana Paola Calderón
La discapacidad motora se define como un trastorno del movimiento y de la postura debido a un defecto o lesión del cerebro inmaduro. La lesión cerebral no es progresiva y causa un deterioro variable de la coordinación de la acción muscular, con la resultante incapacidad del niño para mantener posturas normales y realizar movimientos normales. Este impedimento motor central se asocia con frecuencia con afectación de lenguaje, de la visión y de la audición, con diferentes tipos de alteraciones, de la percepción, cierto grado de retardo mental y/o epilepsia.
Después del nacimiento Antes del nacimiento Congénitas adquiridas. Deficiente desarrollo en la células cerebrales. Trastornos patológicos de la madre. Después del nacimiento Parto prematuro. Dificultad del parto. Durante la Infancia Infecciones del la infancia. Temperaturas altas. Falta de oxigenación. Golpes. Envenenamiento. Traumatismo craneoencefálico.
Adecuaciones Consultar a un profesional para poder ayudar a moverse al alumno si la ocasión se presenta, respecto a posturas y movimientos. Plantear las sesiones de manera que se estimule el deseo de aprender y se obtenga como resultado algún producto de su propio trabajo. Adaptación de contenidos a actividades en donde se utilicen materiales didácticos que beneficien al desarrollo de la motricidad. Enseñar a los alumnos que no siempre se consigue el resultado esperado, pero no por eso debemos dejar de intentarlo. Promover la cooperación antes que la competición, para elevación de la autoestima.
Demostración de movimientos adaptados o alternativos para el alumno con discapacidad, en la elaboración de los trabajos. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre las mesas y pupitre que permita a los alumnos con impedimentos físicos moverse con toda libertad. Proporciona a los niños con discapacidades físicas materiales que puedan utilizar con facilidad.