Victoria nos enseña a rezar Roma, 11 noviembre 2014
Una vez hechas tus oraciones de la mañana, no reces mucho, no seas “gente de novenas y padrenuestros”, sino “alma de oración”
Sin oración no es posible el adelanto espiritual
Se puede estar en oración contínua cuando nuestro corazón está totalmente en Dios. Entonces, nuestra vida es oración
Cuando todo lo que hacemos está sellado por el amor de Dios, entonces vivimos en constante presencia de Dios y nuestra vida toda es una contínua oración
No te acostumbres a decir muchas oraciones de rutina No te acostumbres a decir muchas oraciones de rutina. Una sola, salida de tu corazón y compuesta a tu modo, es como un dardo encendido que va a parar al corazón de Dios
Ya sabes que no consiste nuestro adelantamiento espiritual en sentir mucho fervor en la oración o en representarnos muchas cosas en la imaginación, no. Consiste en la disposición de nuestra voluntad de aceptar las complacencias o arideces que el Señor nos quiera enviar
A veces te parecerá que nuestro Señor te abandona y que andas por un camino oscuro. No temas y ten presente que el Señor oculta su rostro privándonos de la luz, pero que su mano de Padre nos tiene sujetos para que no caigamos
En la oración, como en todo, humildad y siempre humildad, ella es el cimiento de todas las virtudes Carta a Paula Marchena. 17-8-1927