“Dios lo quiere” Papa Urbano II Colegio SSCC Providencia Subsector: Historia y Cs. Sociales Nivel: IIIº Medio “Dios lo quiere” Papa Urbano II

Antecedentes Decadencia Imperio Bizantino. Conquista del mundo musulmán por parte de los turcos Selyúcidas (Asia Central) Ataque de los Selyúcidas al Imperio Bizantino y ocupación de parte de éste. Constantinopla se ve amenazada. Por otra parte, los turcos también habían avanzado en dirección sur, hacia Siria y Palestina. Una a una las ciudades del Mediterráneo Oriental cayeron en sus manos, incluida la ciudad Santa de Jerusalén.

En 1081, subió al trono Bizantino un general capaz, Alejo Comneno, que decidió hacer frente de manera enérgica al expansionismo turco. Alejo estaba interesado en poder contar con un ejército mercenario occidental que, unido a las fuerzas imperiales, atacaran a los turcos. Envió emisarios a hablar directamente con el Papa Urbano II, para pedirle su intercesión en el reclutamiento de los mercenarios, viéndolo como otra oportunidad de demostrar el poder papal sobre la voluntad de Europa, el papa accedió. El avance turco fue contenido por el esfuerzo conjunto de la cristiandad. Hubo ocho cruzadas desde el siglo XI hasta el siglo XIV.

Las Cruzadas Las Cruzadas fueron una serie de campañas militares comúnmente hechas a petición del papado, y que tuvieron lugar entre los siglos XI y XIII, contra los turcos selyúcidas y sarracenos (musulmanes en general) para la reconquista de Tierra Santa. Motivaciones diversas.* El origen de la palabra se remonta a la cruz hecha de tela y usada como insignia en la ropa exterior de los que tomaron parte en esas iniciativas. Recuperar Tierra Santa era el principal, búsqueda de tierras y riqueza, las naciones italianas (comercio con Oriente)

CAUSAS Aumento de la población que provocó migraciones. El profundo sentimiento religioso de la población. La presencia de los turcos en Palestina (Tierra Santa) que amenazaba tanto al Imperio Bizantino como a los Estados de Europa Occidental. La necesidad del papado de afianzar su poder ante el emperador germánico y de darle un sentido religioso al espíritu guerrero de los caballeros, reemplazando la guerra entre cristianos por la lucha contra los musulmanes. Llamado del Papa Urbano II a realizar esta guerra santa.

Primera Cruzada Del 1096 al 1099 La Primera Cruzada o Cruzada de los Príncipes, formada por una serie de contingentes armados procedentes principalmente de Francia, Países Bajos y el reino normando de Sicilia. Estos grupos iban dirigidos por segundones de la nobleza, como Godofredo de Bouillón, Raimundo de Tolosa y Bohemundo de Tarento. Los cruzados conquistan parte de Palestina y se crea el Reino de Jerusalén. Será la única cruzada victoriosa, debido a la división entre los musulmanes. Importancia de las órdenes religiosas militares, como los Caballeros Templarios.

Segunda Cruzada Del 1147 al 1149 Los musulmanes logran conquistar varios territorios, gracias a su unificación bajo el sultán Saladino. A diferencia de la primera, en esta participaron reyes de la cristiandad, encabezados por Luis VII de Francia (acompañado de su esposa, Leonor de Aquitania) y por el emperador germánico Conrado III. La expedición de estos reyes fue un fracaso, ya que tras sólo una semana de asedio infructuoso, los ejércitos cruzados se retiraron y volvieron a sus patrias.

Tercera Cruzada Del 1189 al 1192 Tras la muerte del rey Balduino IV de Jerusalén, el Estado se dividió en distintas facciones, pacifistas o belicosas. Los grupos más radicales atacarán a los musulmanes y Saladino vence finalmente, reconquistando Jerusalén. Saladino

La toma de Jerusalén conmocionó a Europa y el papa Gregorio VIII convocó una nueva cruzada. En esta participaron los reyes más importantes de la cristiandad: Ricardo Corazón de León, Felipe II Augusto de Francia y el emperador Federico I Barbarroja. Su primer (y único) éxito fue la toma de Acre el 13 de julio de 1191. Finalmente, se firma una tregua entre Ricardo Corazón de León y Saladino.

Cuarta Cruzada Del 1202 al 1264 En 1199, el Papa Inocencio III decidió convocar una nueva cruzada para aliviar la situación de los Estados cruzados. Esta Cuarta Cruzada no debería incluir reyes e ir dirigida contra Egipto, considerado el punto más débil de los estados musulmanes. Destrucción del Imperio Bizantino, inicio del llamado Imperio Latino.

QUINTA A OCTAVA CRUZADAS El resto de las cruzadas fueron una seguidilla de desastres, que no consiguieron el fin último de recuperar Tierra Santa.

Consecuencias Si bien las Cruzadas no lograron recuperar Jerusalén para la cristiandad, provocaron profundas transformaciones en el modo de vida del medioevo. El abuso, así como la muerte de mujeres y niños inocentes, víctimas tanto de los turcos como de los cruzados. Condujeron al debilitamiento del poder feudal, pues los señores que habían apoyado ampliamente tales empresas, resultaron diezmados en cantidad y riqueza, fortaleciéndose así la autoridad de los reyes. Se reiniciaron los contactos comerciales entre Occidente y Oriente. Las ciudades italianas de Venecia, Génova y Pisa fueron las que monopolizaron este comercio al dominar el Mediterráneo. En otros ámbitos, permitieron al hombre del medioevo ampliar su horizonte geográfico y cultural, favoreciendo el desarrollo de las artes, las letras y las ciencias. Permitieron, además, que en Europa se generalizaran algunos aspectos de la cultura árabe, tanto lingüísticos como científicos, y también relativos a las armas; y que se despertara igualmente el gusto por la riqueza, el lujo y la vida cómoda. El inicio del sentimiento de “nación” entre los europeos. El inicio de un referente histórico-mitológico para los problemas actuales.