"No temas, basta que creas" Año de la FE

El Año de la fe: una oportunidad Es una invitación del Papa a toda la Iglesia. Su objetivo es la renovación, personal y comunitaria, de la fe. Se inicia en octubre de 2012 y culmina en noviembre de 2013. Es una ocasión propicia para introducir a la Iglesia “en un tiempo de especial reflexión y redescubrimiento de a fe”. Así, todo el Pueblo de Dios podrá REANIMAR, PURIFICAR, CONFIRMAR y CONFESAR la FE.

PUERTA SIEMPRE ABIERTA La Puerta de la Fe Introduce en la vida de comunión. Permite la entrada en la Iglesia. PUERTA SIEMPRE ABIERTA Se cruza este umbral cuando el corazón se deja tocar con la gracia, la Palabra que transforma. Es el BAUTISMO el que permite iniciar este camino que dura toda la vida.

Exigencias de la fe

Redescubrir los contenidos de la FE. Este Año busca suscitar el deseo de confesar la FE con esperanza y renovada convicción. Redescubrir los contenidos de la FE. Redescubrir el CREDO Esto es, el símbolo de nuestra fe.

La FE es un don de Dios. El corazón del hombre ha de estar abierto para recibir y comprender la Palabra de Dios.

Profesar la FE implica un testimonio y compromiso público. Pentecostés es evidencia de esta dimensión del creer. La FE es un acto personal y comunitario.

CREO: es la fe de la Iglesia profesada por cada creyente. CREEMOS: es la fe de la Iglesia profesada por la asamblea de los creyentes.

“Muchas personas en nuestro contexto cultural, aún no reconociendo en ellos el don de la fe, buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su existencia y del mundo”. Porta Fidei, 10

Durante este año vamos a mirar de una manera particular a Jesús “que inició y completa nuestra fe”. Hb 12, 2

En Jesús encuentran cumplimiento todos los legítimos anhelos humanos. Su alegría y su amor. Su respuesta ante el sufrimiento. Su perdón ante la ofensa recibida. Su victoria ante la muerte.

…acogió la propuesta de Dios… …alabó con su canto al Creador… Por la fe María… …acogió la propuesta de Dios… …alabó con su canto al Creador… …dio a luz a Jesús, su Hijo y Redentor… …siguió la predicación de Jesús hasta el Calvario… …tras la Resurrección, acompañó a la Iglesia en el Cenáculo.

Por la fe, los Apóstoles aceptaron el llamado de Jesús, lo siguieron sumándose a su labor misionera. Testigos de sus dichos y hechos lo anunciaron a sus contemporáneos sin temor alguno.

Por la fe, los Discípulos formaron comunidad en torno a la Palabra, la Oración y la Eucaristía.

Por la fe, los mártires ofrecieron su vida como testimonio de la Verdad del Evangelio.

Por la fe, Hombres y Mujeres han consagrado su vida a Cristo, dejando todo para vivir la sencillez evangélica.

Por la fe, muchos cristianos han luchado en favor de la justicia.

Por la fe, Hombres y Mujeres han dado testimonio cristiano en la familia, el trabajo, la vida pública…

“Este año será una buena oportunidad para intensificar el testimonio de la caridad”. Porta Fidei, 14

“La fe sin la caridad no da fruto y la caridad sin fe sería un sentimiento a merced de la duda”. Gracias a la fe podemos reconocer en quienes piden nuestro amor el rostro del Señor resucitado” Porta Fidei, 14

El mundo necesita un testimonio creíble de los que tienen fe.

Concilio Vaticano II Celebramos los 50º años de la apertura del C. V. II. Se trata del gran regalo de Dios a la Iglesia en el siglo XX. Convocado por Juan XXIII, el Concilio buscó el “aggiornamento” de la Iglesia. Dijo Juan Pablo II: “es una brújula segura para orientarnos en el camino del siglo que comienza”.

El Concilio promulgó importantes documentos, los más importantes, son: Sacrosanctum concilium sobre la Liturgia Lumen Gentium sobre la Iglesia Dei Verbum sobre la Revelación Gaudium et Spes sobre la Iglesia y el mundo

Catecismo de la Iglesia Celebramos 20 años de su publicación. Promulgado en 1992 por Juan Pablo II. “Norma segura para la enseñanza de la fe”. “Durante este año será un verdadero instrumento de apoyo a la fe”.

El Año de la FE es una oportunidad y un desafío, una exigencia y una esperanza. “Que la Palabra del Señor siga avanzando y sea glorificada” (2 Ts 3, 1)

Textos: Carta Apostólica Porta Fidei Presentación: Pablo Garegnani