1 Corintios 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.

MI RESPONSABILIDAD COMO AGENTE FORMADOR.

INTRODUCCIÓN una regla o norma de acción Es necesario darle importancia a la conducta o comportamiento que reflejamos en medio de nuestra comunidad, es decir, el AGENTE FORMADOR se halla obligado a comportarse a una regla o norma de acción y a excluir o evitar los actos prohibidos por ella. La moral cristiana impone, por tanto, deberes al cristiano.

¿Cuál es mi Responsabilidad? Ahora, cuando hablamos de RESPONSABILIDAD, hay que responder a la cuestión de:  cómo debemos actuar,  a qué tipo de acto estamos obligados normalmente a realizar.

LOS ACTOS CONSCIENTES Y VOLUNTARIOS DE LOS INDIVIDUOS QUE AFECTAN A OTROS, A DETERMINADOS GRUPOS SOCIALES. En este caso a los que nos rodean. Nos referimos a la obligación MORAL.

El hombre no es responsable de cuánto haya recibido de sus antepasados, pero lo es en gran medida de lo que transmite a sus descendientes.

PRINCIPIOS DE RESPONSABILIDAD. conocía la estudiaba obedecíaenseñaba «Esdras era un sacerdote y un maestro que conocía muy bien la ley que Dios había dado por medio de Moisés: la estudiaba constantemente, la obedecía y la enseñaba a los judíos.» Esdras 7: 10. escuchaenseño «Si alguien se acerca a mí, y escucha lo que yo enseño y me obedece,» S. Lucas 6: 47. OIDORES HACEDORES COMUNICADORES

FACTORES DE ÉXITO EN LA FORMACIÓN CRISTIANA.

Una característica de los seres humanos es la capacidad de seguir las huellas de otros. Sed

FORTALEZA OPORTUNIDAD Podemos decir entonces que la Capacidad de Imitación Es: FORTALEZA DE LA FORMACIÓN PERSONAL Y OPORTUNIDAD DEL AGENTE FORMADOR Tenemos muy poco de invención y muchísimo de imitación. ¡Por esa característica somos tan educables!

EL EJEMPLO, COMPLEMENTO DE LA ENSEÑANZA. Por lo tanto, es importante el ejemplo que damos a nuestros semejantes.

CONCLUSIÓN Debemos estar dispuestos a utilizar todas las herramientas a nuestra disposición para formar el carácter de Cristo en nuestros semejantes. el Cristo a quien servimos Jamás olvidar que el Cristo a quien servimos es peculiar, que así como nosotros lo hemos aceptado, ellos también lo harán imitándonos. AGENTES FORMADORES DE NUESTRA GENERACIÓN. Hemos sido llenos del ESPÍRITU SANTO y con Él recibimos dones especiales. Lo cual nos constituye como instrumentos en sus manos: AGENTES FORMADORES DE NUESTRA GENERACIÓN.

¡ EL SEÑOR JESUCRISTO LES CONTINUE BENDICIENDO!