LA BIBLIA DE RIPOLL Estudio del manuscrito Vaticano, Lat.5729 Música antigua de la Escuela de Ripoll

Esta Biblia es una obra del abad OLIBA (s.X) que nos ha llegado hasta nuestros días Ved: “Les bíblies de Ripoll”vol.III Anscari Mundó 2002 Ed. Città del Vaticano

Según Anscari Mundó, junto con la “Bíblia de Rodes” (realizada también en Ripoll) son los dos códices más ricos en ilustraciones que nos ha legado la edad media La “BIBLIA DE RIPOLL” ahora está en la Biblioteca Vaticana La “BIBLIA DE RODES” está en la Biblioteca Nacional de París

Fundado en el 880 por el conde Guifré el Pilós, se cerró en 1835 a causa de la ley española de supresión de conventos Del siglo IX al XIX Monasterio de Ripoll

Puerta de entrada a la iglesia Realizada en el sXII, és un modelo de catequesis bíblica en imágenes

Claustro iniciado en: , sustituyó el del sX Junto a la iglesia, es un espacio de SILENCIO y REFLEXIÓN, que une las distintas estancias del monasterio

7 ABSIS iniciados en el sX, en tiempos de abad Oliba

EL ABAD OLIBA Biznieto de Guifré el Pilós, fue un hombre de carácter tranquilo y reservado. A los 31 años (1002) se retiró del gobierno temporal de su condado, para hacerse monje de Ripoll. Elegido abad en 1008 (ahora hace años) emprendió la reconstrucción material y espiritual de Ripoll y Cuixá, a la vez que renovó el conjunto de la vida monástica en Cataluña. Hombre culto y bueno, de él se conservan 4 sermones, 9 poemas, 2 encíclicas, y 8 cartas, a parte de textos para a la Liturgia.

EL ESCRITORIO En tiempos del Abad Oliba, Ripoll tuvo más de 60 monjes, a través de los cuales el abad potenció mucho los trabajos del escritorio monástico. Se elaboraron: Tres Biblias enteras, ( y otros códices con algunos libros bíblicos) 23 Salterios litúrgicos, 3 Evangeliarios... etc.

LA “BIBLIA DE RIPOLL” CONTIENE A más de los 72 libros que forman la Biblia, éste códice tiene: Cinco libros con cantos litúrgicos, Dos Libros Apócrifos, y 312 fragmentos que comentan los textos sagrados. Entre estos comentarios los autores más corrientes son S. Jerónimo, S. Isidoro, S. Agustín, etc. El libro, de gran formato (55x37cms), tiene 465 folios de pergamino parcialmente ilustrados, de los cuales 28 son totalmente pintados.

LOS GRANDES ILUSTRADORES DE LAS BIBLIAS (tal vez también de los antiguos capiteles del claustro) - El monje Guifré: Caligrafió toda la Biblia ripollesa, a parte de hacer algunas ilustraciones. - Otro monje artista, de estilo algo “impresionista”: La ilustró casi toda, con un trazo original y enérgico. - Otro monje dibujante, de “caras redondas”: A más de decoraciones geométricas, también realizó los dibujos de algunas páginas, a menudo inacabadas.

Página ilustrada por el monje Guifré

Detalle de la caligrafía de Guifré

Dibujo del conjunto de una de las 28 páginas miniadas con escenas bíblicas DIBUJOS DEL MONJE “IMPRESIONISTA” PRINCIPAL ARTISTA DEL LIBRO BÍBLICO

DETALLES David, sentado, tiene delante a Betsabé con las manos veladas, que le suplica que nombre Salomón como rey sucesor suyo. Detrás, el profeta Natán da ayuda a la petición.

Adán y Eva trabajando la tierra al ser expulsados del Paraíso

Dos escenas de Rebeca cerca del pozo, cuando se encuentra con el siervo de Abraham, que busca una esposa para Isaac

Paso del Mar Rojo. Las aguas a cada lado, con los cuerpos de los egipcios al lado de los peces. Los israelitas atraviesan el mar, mientras Moisés con el bastón separa las aguas y María toca la pandereta cantando la VICTORIA

Detalle del gesto de Moisés y de María

Más basto que el otro, a menudo deja los dibujos inacabados DIBUJOS DEL MONJE QUE HACE LAS CARAS RODONDAS

DETALLE DE LAS CARAS REDONDAS

Tema del paso por el Mar Rojo (a menudo hay temas repetidos) dibujado por éste otro artista. A la izquierda hay los egipcios dentro de las aguas, y en medio, el mar y la columna de fuego. Los israelitas avanzan entre Moisés y María que toca el pandero

Del mismo monje: los israelitas cogiendo las codornices y recogiendo el manná durante su paso por el DESIERTO

La biblia de Ripoll desapareció del cenobio cuando en 1172, éste quedo bajo la jurisdicción de los monjes de Marsella. En el s. XVII entró en la Biblioteca Vaticana, bajo las órdenes del Papa Borghere.