UNA MUJER SALESIANA ENAMORADA DE SU DIOS
Una sola cosa era para ella importante… ¡la gloria de su Rey!!! y como el girasol, estaba siempre dirigida hacia la luz, hacia el Sol de su vida.
Su alma se sumergía en los abismos silencios y eternamente gozosos de su Dios. MUJER EUCARÍSTICA
JESÚS ES EL CENTRO DE SU VIDA
ME OLVIDO DE MÍ, ME DESPRENDO DE MÍ, NO ME PREOCUPO MÁS DE MÍ... TÚ SOLO ERES Y SERÁS DE VERDAD: ¡MI ÚNICO Y MI TODO!
Sor María llamó a María ¡Mamita buena, Mamita bella… Mi Reina! con el más dulce y afectuoso de los nombres:
EN TI MI DIOS ME ABANDONO COMO HIZO Y CON MARÍA EL MUNDO TIENE UNA GRAN NECESIDAD DE VÍRGENES INMACULADAS Y AUXILIADORAS
¡EL AGUA MILAGROSA DE LA VIRGEN! Para aliviar la enfermedad, el dolor, el sufrimiento humano que la rodeaba, Sor María pidió al Señor que le concediera un agua QUE SANARA EL CUERPO Y TAMBIÉN EL ESPÍRITU
El amor al Señor en Sor María tiene una fuerte dimensión social * Es el amor que se hace gesto *El amor que se hace acogida y sonrisa *El amor que se hace encuentro con el perdón de Dios
Mi Rey… renuevo el voto de pobreza, castidad y obediencia en tu amor, con tu amor y por tu amor. Quiero ser verdaderamente pobre en el espíritu, casta en el alma y en el cuerpo, solo por Ti, porque te amo. Padre mío, te ofrezco todo mi amor.
Para la Gloria de Dios... y de María!!!