Del Cuerpo y la Sangre ciclo A Oremos escuchando el “Agnus Dei” de Arvo Pärt Cáliz y patena sXIII-Tarragona
Después de haber dado gracias a Dios por lo que ES (Fiesta de la Trinidad) hoy agradecemos a JESÚS por lo que nos DA El milagro más grande de Jesús es: que COMULGUEMOS con su CUERPO RESUCITADO ADORACIÓN final de PASQUA Cafarnaún donde Jesús hizo el Sermón de la Eucaristía
SU PAN ES LA COMIDA DE LOS POBRES joven de Nazaret cociendo pan
Jn 6,51-58 En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: "Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Si lo comemos, gustaremos la obra de Dios Jesús nos da un Pan propio Imágenes de la Santa Cena de Jaume Ferrer 1454
Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo."
¿Comulgamos con convicción? El PAN que nos da está hecho de trozos de Eternidad
Disputaban los judíos entre sí: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"
No busquemos entender el Misterio, es fruto de un AMOR demasiado grande Sólo un Amor eterno sabe amar así
Entonces Jesús les dijo: "Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Su Pan es Vida de ahora y para siempre Cada vez que comemos su CUERPO, vivimos la Resurrección
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
No somos nosotros los que convertimos su Pan en nuestro cuerpo, sino que es Él quien cambia nuestro cuerpo en Carne suya (Agustín) “¡Oh admirable intercambio!” (Nacianzeno)
El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí.
Estamos en Él, siendo plenamente nosotros Cuando decimos “Amén” nos comprometemos a vivir en Él
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre."
Su Trigo nutre nuestro corazón Su Pan es alimento de VIDA verdadera
Jesús, haz que a través de cada Eucaristía, nuestra VIDA se asemeje más y más, a la Tuya
Monjas de St. Benet de Montserrat