La comunicación es un concepto global, es por eso que no queda ajeno a las dimensiones políticas. ¿Hasta qué punto y con qué medios influye la política en la comunicación? Las relaciones fundamentales son las que existen entre la comunicación y la libertad y entre la comunicación y el poder. Las formas del ejercicio de la libertad son -y deben ser- inevitablemente tan variadas como las constituciones o los sistemas jurídicos nacionales.
la libertad adquiere un mayor respeto y dignidad si va asociada a la voluntad de actuar de un modo responsable; en materia de información, el sentido de responsabilidad corresponde esencialmente al deseo de la verdad y al uso legítimo de la libertad que confiere. La libertad es en el sentido de que un ciudadano o un grupo social tenga acceso a la comunicación. Aquí nos adentramos al modelo de comunicación.
La existencia de la libertad de expresión, o su inexistencia, es uno de los índices más seguros de libertad, en sus diversas formas, en un país dado. Sin embargo la afirmación de la libertad de expresión no basta para garantizar su práctica. Es también indispensable la existencia simultánea de otras libertades libertad de asociación, libertad sindical, libertad de reunión, libertad de manifestación- que son elementos esenciales del derecho del hombre a comunicar. Todo obstáculo que coarta su ejercicio equivale, en definitiva, a suprimir la libertad de expresión.
El concepto de libertad es el centro mismo de todos los debates políticos en el mundo moderno y alimenta las innumerables controversias relativas a las políticas y a las decisiones. No es posible llegar a una definición universalmente aceptable de la libertad.
En la época de los pioneros, se consideró muy pronto que la libre circulación de pensamiento y opiniones
El desarrollo de la prensa en el sentido moderno de la palabra, derivado del antiguo pero más restringido ha contribuido a destacar la importancia de la difusión. No ya tanto de las ideas y las opiniones como de los hechos y acontecimientos, es decir, de la información.
La libertad de información es ante todo el derecho de la información De esa libertad de información se deriva la libertad que tiene el informador de enterarse de hechos y documentos, frente al secreto que resguarda a los asuntos públicos, y la libertad de difundir lo que ha llegado a su conocimiento.
El Estado, dueño del capital público, percibía claramente el nuevo poder que podían despertarle los medios de comunicación social para influir en el pensamiento y condicionar los para espíritus, y pasaba de una actitud negativa Incluso cuando la libertad no es atacada directamente por la autoridad, puede quedar limitada por la autocensura de quienes se dedican a actividades de comunicación.
La dimensión política de los problemas de la comunicación, en las formas que la han ampliado sucesivamente libertad de prensa, libertad de información, derecho a ser informado han aumentado constantemente pero a costa de una contradicción fundamental. A medida que se iba extendiendo, en cada país y en todo el mundo, el número de aquellos a quienes la alfabetización, la "concientización. y el desarrollo de la independencia nacional transformaban en peticionarios de información, o incluso en candidatos a la emisión de mensajes, una contradicción innegable, relacionada con las exigencias financieras del progreso técnico, reducía, quizá no de una forma absoluta pero sí al menos relativamente, el número de emisores, al mismo tiempo que intensificaba su potencia.
a) la evolución histórica b) el hecho de que el derecho de expresión se rige cada vez más por los modelos de la comunicación industrializada e) la transformación del papel que desempeñan el individuo y la sociedad en el proceso social. Las redes de comunicación y los medios de difusión tienen que ser tan diversificados y tan independientes entre sí como las fuentes; en el caso contrario, la diversidad no será sino una fachada.