Las fuerzas políticas en el Sexenio Democrático Ideas, apoyos y líderes

Ideológicamente quedarían encuadrados de la siguiente forma: En la España de 1868 convivían distintos partidos políticos con ideologías y objetivos muy diferentes. Ideológicamente quedarían encuadrados de la siguiente forma: En nuestro repaso dejaremos fuera a los dos extremos (movimiento obrero y carlistas) pues apenas participaron en la vida parlamentaria y se centraron en llevar a cabo protestas en la calle o acciones violentas. Extrema Izquierda Centro-Izquierda Centro Centro-Derecha Derecha Extrema Derecha Movimiento Obrero Republicanos Demócratas Progresistas Unión Liberal Moderados Carlistas

Moderados: Habían apoyado hasta el final a Isabel II. Ello, unido a la pérdida en 1867 de su gran líder, el general Narváez, los dejó desorientados y sin fuerza en los inicios del Sexenio Democrático. Poco a poco, este grupo, que representaba a las clases más acomodadas y conservadoras, fue recomponiéndose. Halló a un nuevo líder en la figura de Cánovas del Castillo y se concentró en su gran objetivo: la vuelta de los Borbones al trono español en la figura del hijo de Isabel II, el futuro Alfonso XII. Cánovas del Castillo

Unión Liberal (Unionistas): Estaban liderados por el general Serrano. Habían sido los últimos en sumarse a La Gloriosa. Consideraban necesario expulsar a Isabel II pero no tenían como objetivo un cambio de régimen. Representaban a la burguesía conservadora y las clases terratenientes. Tenían una gran implantación en el ejército. Aspiraban a un régimen moderado basado en la Constitución de 1845 y para el trono proponían a algún candidato cercano a Isabel II: su hijo Alfonso, su hermana, Luisa Fernanda, o su cuñado, el duque de Montpensier. El general Serrano.

Habían sido promotores del Pacto de Ostende y lideraron la revolución. Progresistas: Habían sido promotores del Pacto de Ostende y lideraron la revolución. Su personaje más destacado era el general Prim. A la muerte de éste, el partido se dividió en dos tendencias: una liderada por Ruiz Zorrilla y otra por Sagasta. Representaban a las clases medias urbanas. Proponían algunas reformas; entre ellas, un mayor respeto a las libertades civiles y el fin de la corrupción. Sin embargo, tampoco demostraron un excesivo interés por un cambio radical de régimen. El general Prim.

Fueron los primeros en proponer el sufragio universal. Demócratas: Se fundó en 1849 como una escisión del sector más izquierdista de los progresistas. Fueron los primeros en proponer el sufragio universal. No tenían un líder definido, aunque en su dirección siempre había intelectuales. Representaban a la pequeña burguesía y, hasta la aparición del partido republicano, a las clases más populares. Tuvieron una participación destacada en la revolución de 1868. Nicolás María Rivero

Republicanos: Tenían unos planteamientos y unas bases sociales similares al Partido Demócrata. La principal diferencia es que los republicanos no aceptaban la monarquía y proponían una nueva organización del Estado. Sus líderes más carismáticos, aunque con visiones muy distintas, fueron Emilio Castelar y Francisco Pi i Margall. Tuvieron su momento de gloria en la I República. El fracaso de ésta dividió al partido y lo sumió en unos años de crisis. Pi i Margall