Influencia de la Santísima Trinidad en la vida de Carmen Sallés y en nuestro Carisma Concepcionista

Ambiente religioso de la sociedad española en el s. XIX: Es una sociedad muy religiosa a su manera Religiosidad devocional, sin profunda formación religiosa La Iglesia empieza a tener dificultades con los Gobiernos liberales La gente sencilla mantiene la fe con: tradiciones, devociones y rezos, signos religiosos, el arte en sus Iglesias, las Fiestas...

Ambientes cercanos a M. Carmen Una familia muy cristiana y un colegio de la Compañía de María Frecuenta conventos de religiosas y pertenece a grupos de Hijas de María.... La devoción a la Trinidad se extiende por la Cataluña de su época:La señal de la cruz, Gloria al Padre Trisagio Ella la profundiza en el catecismo del P. Claret. En su paso por las Adoratrices y las Dominicas. En la Liturgia y el arte de sus Iglesias....

Formación espiritual y devoción a la Santísima Trinidad en M. Carmen M. Carmen llega a profundizar más este misterio que lo propio de su tiempo. Para ella es el misterio de Dios y el misterio del hombre, creado a imagen de Dios. Recomienda alabar y dar gloria al Padre por el Hijo y en el Espíritu. Por amor de Dios somos inhabitados por la Trinidad, de ahí el valor que da a la educación y a formar bien a la persona.

¿Cómo se formó? Sin duda en la oración y contemplación En el estudio del catecismo el P. Claret. Un catecismo profundo y actual. Claret fue un gran devoto de la Santísima Trinidad y de su inhabitación en el alma que le ame y cumpla los mandamientos. Recomienda el Trisagio y las devociones al uso. Aconseja también la oblación a la Trinidad como respuesta a su amor.

También, por sus lecturas: Teresa de Jesús afirma que en las visiones más subidas Dios trata con el alma de amistad y le descubre muy declarado el misterio de la Trinidad. Habla de la inhabitación de la Trinidad en el alma y del intercambio de amor entre los tres, cada persona tiene su modo de actuar, pero un solo poder y querer. Juan de la Cruz dice que el alma debe vaciarse y cuando es transformada por el amor recibe la comunicación del Padre, del Hijo y del Espíritu, que producen en ella la unión

La Santísima Trinidad en sus escritos: No tenemos libros de espiritualidad propia de Carmen. En sus pocas cartas y Constituciones nos refleja de forma práctica la experiencia que ella vive. Da mucha importancia a los signos, a las imágenes, a la oración, a las jaculatorias y principalmente a la presencia de Dios que cada una debe cuidar y las demás respetar. Desde que se levantan quiere que comiencen el día bendiciendo y alabando a Dios Trinidad, jaculatoria, señal de la cruz, Tres Glorias al Padre, Hijo y Espíritu

Desea que mantengan la presencia de Dios durante el día, aconseja: rezar el Gloria al Padre..., inclinar la cabeza al rezarlo, el Trisagio, invocaciones... Aconseja poner cuadros de la Trinidad por los corredores, ofrecerle obsequios, respetar el silencio, celebrar su Fiesta con solemnidad

Los que la conocían recuerdan su devoción a la Santísima Trinidad y de cómo les hacía invocarla con frecuencia. Lo mismo recuerdan sus alumnas, y en las clases comienzan invocando a la Trinidad y terminan con el ¡Oh dulce Señora mía...! Al que ella había añadido la invocación trinitaria. No se limita a rezar a la Trinidad promueve la fe, la confianza, el abandono y la experiencia de la inhabitación en ella...

Su devoción al Padre: Se dirige a Él siempre como “Dios” Su devoción la expresa: Buscando cumplir siempre su voluntad. Buscaba en ello la gloria de Dios y a ella se abandonaba Confianza en la Providencia de Dios, aceptar todo como venido de Él. Obrar por amor de Dios y deseo de agradarle. Buscar su gloria, perseverar en lo elegido y ser agradecida