EL PERDÓN Libro HUELLAS EN LAS NUBES Autora GRACIELA OCARANZA Música SONETO Libro HUELLAS EN LAS NUBES Autora GRACIELA OCARANZA Música Mi pensamiento eres tú Oscar Medina

No cabe el temblor de la tierra cuando doy perdón, se enmaraña las tinieblas cuando oye su latido. Es que en mi ser el corazón del sol se ha encendido y el poder divino levanta el milagro de su bendición.

Arrepentido me abro entre escarchas y aterido, quiero ceder a Dios setenta veces siete que he perdonado. Es el amor risueño que me espoleó a no llegar tarde, dejé atrás el invierno por los senderos de Dios que en mi interior arde.

Perdonaré, aunque tenga heridas justa de queja, aunque la voz del desaliento descienda la reja, y las olas molestas estén saturadas del enojo del mar.

El perdón que nos dio Jesús, jamás podré olvidar, si no pueden quererme, miraré el firmamento, bendeciré. Aunque la noche teja un solitario amanecer, perdonaré. Santiago del Estero, Argentina

EL PERDON Soneto No cabe el temblor de la tierra cuando doy perdón, se enmaraña las tinieblas cuando oye su latido. Es que en mi ser el corazón del sol se ha encendido y el poder divino levanta el milagro de su bendición. Arrepentido me abro entre escarchas y aterido, quiero ceder a Dios setenta veces siete que he perdonado. Es el amor risueño que me espoleó a no llegar tarde, dejé atrás el invierno por los senderos de Dios que en mi interior arde. Perdonaré, aunque tenga causa justa de queja, aunque la voz del desaliento descienda la reja, y las olas molestas estén saturadas del enojo del mar. El perdón que nos dio Jesús, jamás podré olvidar, si no pueden quererme, miraré el firmamento, bendeciré. Aunque la noche teja un solitario amanecer, perdonaré. Graciela Ocaranza Libro HUELLAS EN LAS NUBES

Cuando recibimos una herida, nos apegamos a ella y no podemos perdonar Cuando recibimos una herida, nos apegamos a ella y no podemos perdonar. Levantamos un muro. Es el paso más difícil de la actitud humana. Y cuando somos nosotros los que herimos, nos envolvemos en nuestras culpas y somos incapaces de decir “lo siento”.

El perdón permite amar y crecer espiritualmente, nos acerca a los demás, cura el espíritu y hasta sana nuestras enfermedades. Perdonar es una decisión personal que nos lleva a amarnos a sí mismos y también al prójimo.

Perdonar es aceptar al otro tal como es Perdonar es aceptar al otro tal como es. Es ser misericordioso, incondicional, es desear asumir la decisión de amar.

Jesús dijo que con el perdón se alcanza la VIDA ETERNA Jesús dijo que con el perdón se alcanza la VIDA ETERNA. “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo. Haz esto y vivirás” (Lucas 10: 27-28) Graciela Ocaranza