Teorías Psicológicas II Prof. Lic. Leandro M. Sanchez Michael Balint (Budapest 1896 – Londres 1970)

Reseña Biográfica Michael Balint originalmente Mihály Maurice Bergmann, nació en Budapest en A pesar de la oposición de su padre cambió su nombre y su religión Judía. Completó sus estudios de medicina en 1918, y comenzó a leer los escritos de Freud por recomendación de su futura esposa Alice Székely-Kovács. En esa época comenzó a asistir a las conferencias dictadas por Sándor Ferenczi, quien en 1919 se convirtió en el primer profesor universitario de psicoanálisis en el mundo. Desarrolla con Ferenczi un fuerte lazo de amistad, que lo constituye en su más cercano colaborador y albacea de su legado intelectual cuando Ferenczi muere en 1933.

En 1920, junto a su esposa, se mudan a Berlín donde Balint trabaja como bioquímico, y también en el Instituto de psicoanálisis de Berlín, donde tanto él como su esposa reciben entrenamiento en psicoanálisis. A su regreso a Budapest en 1924, asume el liderazgo del psicoanálisis húngaro junto a Ferenczi, hasta 1930 fecha en la que se muda a Inglaterra. En 1949, junto a su segunda esposa Flora Eichholz, funda lo que se conoce como el Grupo Balint, y en 1968 es presidente de la Sociedad Psicoanalítica Británica.

Propuesta psicopatológica y terapéutica sustentada en LA FALTA BASICA Balint trato pacientes con graves perturbaciones emocionales Estos sujetos podían ser mejor comprendidos si se deja a un lado la teoría conflictiva como factor etiológico y se acepta que lo que le pasa es que les “falta algo” que debio ser provisto en la mas temprana infancia.

La falta básica constituye un ámbito de la mente distinto al del conflicto edípico. Sus características son: Esta basada en una relación objetal primaria, diádica, cuyo sentimiento principal es el amor primario. Los sentimientos de frustración y gratificación adquieren una intensidad inusitada en comparación con el ámbito edípico. El lenguaje no es un vehículo de comunicación entre el sujeto y el objeto. Las palabras son utilizadas en forma vaga e imprecisa ya que su finalidad no es informar o comunicar, sino tomar contacto con el otro. Puede importar mas el tono de voz que lo que se dice realmente. De esa forma las palabras son una forma mas de gratificación o frustración en el vinculo interpersonal.

El ámbito de la falta básica es preverbal y también preedípico; se constituye por las relaciones diádicas mas tempranas del sujeto. Es importante remarcar que en este ámbito no hay conflicto, solo hay un hueco o una falla.

Junto con este lugar de la psique describe otros dos espacios mentales: 1.El ámbito edípico 2.El ámbito de la creación

1.El ámbito edípico, en el cual las relaciones son tríadicas, el lenguaje tiene valor que se le adjudica normalmente en la vida adulta y el eje pasa a través del conflicto o la lucha de fuerzas entre instancias. 2.El ámbito de la creación. Si los dos primeros se caracterizan por relaciones diádicas y tríadicas, respectivamente, este ultimo se distingue por la ausencia de objeto externo. Aquí quedan ubicados los procesos de génesis de las ideas, los pensamientos, la creación artística, etc. Engloba todo o que sucede entre la existencia de un “preobjeto” y su organización o construcción hasta hacerlo un “objeto” que, como tal, entra automáticamente en el ámbito de la falta básica donde las relaciones son diádicas.

En síntesis, Balint postulo la existencia de una psique constituida por tres ámbitos. Cada uno de ellos se caracteriza por un tipo de relación objetal y por una forma peculiar de vincularse con el medio.

Tipo de terapia propuesta La falta básica juega un rol preponderante en su terapéutica. Su aspecto sobresaliente desee el punto de vista clínico, es la ausencia de conflicto. Lo que hay son una falla o falta. No hay fuerzas en lucha sino un hueco. Existe la sensación de que algo no fue completado oportunamente y que pone en peligro a la estructura general del sujeto, sobre todo cuando esta sometida a tensión. Lo que se espera del análisis es que llene la falta.

El paciente que esta en el ámbito de la falta básica vive las interpretaciones como modos de gratificación o frustración. No importa realmente su contenido, reacciona ante ellas como si fueran intentos de seducción, de insulto, ataque, etc. Balint propone una actitud “moderada” de parte del analista. Lo que sucede es que en el ámbito de la F Básica esta representando una regresión a modalidades de relación preverbal.

Distingue dos tipos de regresión: Maligna: la que lo estanca en un proceso interminable de solicitud de gratificaciones dirigidas al analista. Benigna: faculta al individuo para resolver la falta. Abre camino para un “nuevo comienzo”, lo que caracteriza en las experiencias clínicas permitir reconstruir dentro suyo algo de lo que carecía hasta el momento.