Los primeros reinos cristianos (II)
El reino de Pamplona y los condados pirenaicos Mientras se consolidaba el reino de Asturias, en los Pirineos se formaron otros núcleos cristianos independientes: Navarra, Aragón y los condados catalanes
La Marca Hispánica Carlomagno realizó varias expediciones contra los musulmanes al sur de los Pirineos y se apoderó de Pamplona, Jaca, Gerona y Barcelona. Esta zona fronteriza y fortificada constituyó la Marca Hispánica. Para dotarla de una mejor organización los emperadores francos la dividieron en condados.
La Marca Hispánica
El reino de Pamplona y el condado de Aragón En el siglo IX, los navarros y los aragoneses se independizaron de los francos. Hacia 817 se creó el condado de Aragón con capital en Jaca. En la misma época, los Arista (una familia noble) expulsaron a los francos de Pamplona y hacia el 830 formaron el reino de Pamplona, que luego se llamó reino de Navarra.
Sancho III. Reinos de Castilla y de Aragón El rey de Navarra Sancho III el Mayor consiguió unir Navarra, Castilla y Aragón. A su muerte (1035) dividió sus estados entre sus hijos: García Sánchez III heredó Navarra Fernando, el condado de Castilla (se proclamó rey de Castilla) Ramiro, el condado de Aragón Gonzalo, los condados de Sobrarbe y Ribagorza, que a su muerte se incorporaron a Aragón El sucesor de Ramiro, Sancho Ramírez, se proclamó rey de Aragón
Territorios de Sancho III el Mayor
Los condados catalanes Cataluña se mantuvo bajo el dominio de los francos más tiempo que Navarra y Aragón. En el siglo IX, el conde Wifredo el Velloso impuso la hegemonía del condado de Barcelona sobre el resto de los condados catalanes. En el año 987, Borrell II, conde de Barcelona, se negó a jurar fidelidad al rey franco e hizo hereditarios sus condados.
Condados catalanes