“También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”

Esta lección hace énfasis en los cantos de esperanza para los oprimidos y necesitados de misericordia y justicia.

SUFICIENTE MANÁ “y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer” (Éxodo 16:18). ¿Qué lección encontramos en la orden dada por Dios con respecto al mana? El episodio de Éxodo 16:16-18 debe enseñar a una sociedad centrada en la autoconservación a confiar en la provisión de Dios y su cuidado diario de los seres humanos. Además, la porción doblada del maná encontrada solo en el sexto día permitió a las personas ejercer su fe y disfrutar gentilmente del descanso provisto por el Señor: ¡Dios había preparado la comida del sábado! La relación del sábado con el maná implica mantener una relación de confianza de los hijos en su Padre, lo que los desintoxica de los efectos degradantes del estatus de esclavo de Egipto (Éxodo 19: 4). El propósito didáctico de la cantidad recomendada era liberarse del egoísmo y aprender a pensar de manera altruista en la igualdad de derechos a las bendiciones del SEÑOR (2 Corintios 8:10-15). PIENSA: Fue una lección de igualdad, de confianza en la provisión de Dios y de altruismo al no recoger más por codicia o egoísmo, sino solo lo necesario y suficiente.

DOS RAZONES PARA EL SÁBADO “Porque en seis días el SEÑOR hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso el SEÑOR bendijo el día sábado y lo santificó” (Éxodo 20:11). ¿Cuáles son las dos razones de importancia eterna en la observancia del sábado? Dios, en su omnisciencia, preparó el corazón de la humanidad al instituir Sus mandamientos, colocando el único mandamiento que significa un compromiso con el tiempo señalado, el mandato de "recordar". Esta frase resume la voluntad divina de restaurar la relación de intimidad con su pueblo. Dios no quiere una relación formal, ritual o de cumplimiento, solo una cita programada. Desea una reunión semanal con su familia en la que se celebran sus actos creativos. "Porque en seis días el SEÑOR hizo el cielo y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día; (Éxodo 20: 8-11) y su plan de redención y salvación. "Porque recordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que JEHOVÁ tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por lo tanto, el SEÑOR tu Dios te ordenó que guardaras el día de reposo“ (Deuteronomio 5:12-15), provisto antes de la creación del mundo y de la humanidad (1 Pedro 1:20). Ambas razones para recordar el sábado son el deseo de Dios de restaurar su relación con su pueblo y que también tienen el deseo de relacionarse íntimamente con su Creador y Salvador. (Ezequiel 20:12). PIENSA: ¿De qué manera la observancia del sábado nos hace mejores personas, más bondadosas, más solidarias y compasivas?

UN DÍA DE IGUALDAD “Pero el séptimo día será sábado para el SEÑOR tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas.(Éxo. 20:10). ¿Qué dice sobre los siervos y los extranjeros, y hasta los animales, y qué significa? En el cuarto mandamiento hay un principio de igualdad entre los seres humanos con respecto a su relación con Dios. El sábado debe ser santificado por toda la humanidad, sin importar el parentesco, la relación social, el estado, el origen étnico o cualquier otra división que la ciencia o la política humana hayan establecido, ya que el texto dice "ni tú ni tu hijo ni su hija". Ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas" (Éxodo 20: 8-11). Es decir, todos los seres humanos están bajo la responsabilidad de cumplir con los requisitos de esta Ley. Todos, porque fueron creados iguales. Dios no hace acepción de personas. Los creó a todos y les concedió a todos libre albedrío. La maldad humana ha establecido diferencias, clases, castas, pero para Dios todos son iguales, y por eso todos están obligados a guardar el sábado y obedecer toda la ley. Esta lectura del mandamiento debe impresionarnos con el carácter incluyente y restaurador del sábado sobre las relaciones que, por gracia divina, están acusadas de opresión e injusticia. PIENSA: ¿Cómo pueden beneficiarse los demás miembros de tu comunidad por el hecho de que tú guardes el sábado?

UN DÍA DE SANIDAD ¿Cuán abarcante es esta pregunta? “Y les preguntó: ¿Es lícito en los sábados hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? Pero ellos callaban.” (Marcos 3:4) ¿Cuán abarcante es esta pregunta? Jesús señaló que el sábado, en la voluntad de Dios fue, es y seguirá siendo un día de libertad, igualdad, de hacer el bien. Y usó el sábado para aliviar el sufrimiento humano al sanar su cuerpo y alma. Uno de estos episodios se registró en el Evangelio de Juan en el capítulo 5: 1-18. Algunas de las lecciones que aprendemos de este relato de nuestra función restaurativa durante el sábado son: En ese día en particular, aunque Jesús tenía la costumbre de estar en la sinagoga, aunque era un sábado y estaba en Jerusalén, la ciudad del templo, un día. De fiesta religiosa, fue primero a la piscina de Bethesda. Solo después de que Jesús sanó, lo encontramos en el templo (versículo 14). No debemos descuidar nuestros tiempos de adoración colectiva a Dios, como Jesús no descuidó, pero podemos ayudar a los afligidos en otros momentos del sábado mismo. Aunque ese hombre se había curado de 38 años de parálisis, los líderes solo vieron sus reglas basadas en las tradiciones humanas. No mostraron admiración por la curación, sino reproche por la acción de llevar una estera; no preguntaron quién sanaba, sino quién había dado la orden de levantarse de la cama y caminar. A diferencia de estos líderes, nuestras reglas humanas no deben ocultar la obra de Dios que se realizará en sábado. PIENSA: ¿Qué haces por el bien de los demás en sábado?

DESCANSO SABÁTICO PARA LA TIERRA “Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.” (Lev. 25:23). ¿Qué se destaca en esta clase de instrucción? Dios usa la idea del descanso para que la tierra también descanse cada siete años. Y después de siete series de siete años, haya un año jubilar en el quincuagésimo año para redimir herencias. Cada seis años de siembra y la cosecha sabáticos ocurría el año sabático de descanso para la tierra y para bendecir a las viudas, los extranjeros y los pobres, pues lo que la tierra producía de forma natural sin sembrar, sería para estos desfavorecidos cosechasen (Levítico 25:1-7). En el séptimo año, el deudor que se había convertido en esclavo porque no podía pagar sus deudas lo tornaba libre para recuperar sus tierras. Esta práctica de la sabiduría divina, tanto administra el uso y recuperación de suelos como preserva mejores condiciones de productividad mejorada, y como en el caso del maná, enseñar al pueblo a confiar en la provisión de Dios para sus necesidades. Un año sin siembra y sin cosecha era un acto de fe y confianza en el cuidado y la protección de Dios, así como la cancelación de las deudas demostraba cuidado y el amor al prójimo, sino también la fe en que Dios retribuiría con mayores bendiciones que recibir el pago de la deuda. PIENSA: Jesús enseñó que Dios conoce nuestras necesidades y las proveerá de acuerdo a Su misericordia y voluntad. Por lo tanto, primero debemos buscar el reino de Dios y su justicia "y todas estas cosas les serán añadidas" (Mateo 6: 32-33).

Esta semana quizás la lección más importante es la grandeza y la santidad del sábado como un día creado con un propósito especial y no simplemente un avance cronológico en el calendario de la creación. Dos valiosas afirmaciones inspiradoras deben cerrar nuestras consideraciones sobre la relación entre el sábado y la libertad que Dios desea otorgar: "Cristo quería enseñar a los discípulos y enemigos que el servicio a Dios está por encima de todo. El propósito de la obra de Dios en este mundo es la redención del hombre; por lo tanto, todo lo que es necesario en el sábado para el cumplimiento de este trabajo está en armonía con la ley del sábado“ (The Desire of Ages, 285). "Es el servicio de amor que Dios aprecia. Cuando esto falta, la mera rutina de la ceremonia es ofensiva para él. Lo mismo que para el sábado“ (The Desire of Ages, 286).