La felicidad hay que buscarla ¿Acaso eres de los que no creen en la felicidad? Si es así, eso, no creer en ella, es el primer paso para no conseguirla nunca. Y seguirás por la vida con un peso extra… como si llevaras a cuestas una mochila llena de piedras.

Quien diga que la felicidad no existe, verdaderamente no ha bregado nunca para lograrla. Ni siquiera ha mirado dentro de sí. Buscar la felicidad es el primer salto para alcanzarla. Si no lo dás, estás errando el camino.

Sin la ayuda de nadie, Tu, con un bloque, puedes comenzar a construir un muro de gran tamaño, hasta donde quieras llegar Ese bloque, es el primer paso.

Has visto la felicidad en los demás? Quizás no. Y es que hay personas, que se muestran parcialmente felices, pero tu no las percibes así. Son felices en parte y te habrás encontrado con ellas, pero tu propia infelicidad te impide ver la felicidad en esas personas, porque la infelicidad se recrea a sí misma.

Y las hay que son totalmente felices. Y también te has encontrado con ellas pero –nuevamente- te han pasado desapercibidas. No has visto que esas personas no llevaban mochilas ni piedras.

Para conquistar la felicidad se necesita luchar duro y ser constante y, aunque se puede descansar, no se puede parar. Son pocas las personas que para lograrlo van a encontrar un camino llano.

Pero una vez que la logras, la felicidad es muy generosa. Y todos los años que llevaste transportando la mochila se te serán recompensados.

Quizás te preguntes si la felicidad es igual y la misma para todos Quizás te preguntes si la felicidad es igual y la misma para todos. Pues no es así. Es distinta para todos como son distintos los caminos que llevan a ella. Tu camino no puede ser el de otros. Busca tu propio camino; pide ayuda si es necesario. Si otros encontraron su propio camino, tú también encontrarás el tuyo.

La felicidad no es estar siempre alegre La felicidad no es estar siempre alegre. No es un paraíso, ni un cuento de hadas, ni un cielo… porque hasta las personas más felices tienen sus momentos de desfallecimiento.

La felicidad es saber estar en el mundo, aceptar lo que hay, teniendo un compromiso sereno de luchar contra las injusticias, porque aceptar lo que hay es importante, pero sin que eso nos convierta en seres pasivos ante lo cruel que existe a nuestro alrededor

La felicidad es amor y empieza en uno mismo, pero no es egoísta, sino solidaria, porque cada cosa buena que logras respecto a ella, automáticamente lo verterás en los demás. Sin amor no puede haber felicidad. Hasta el más infeliz, ha experimentado momentos de serena felicidad. Seguro que sí. Construye sobre esos momentos cuando se te presenten; no los olvides ni dejes que mueran inadvertidamente.

No dejes de creer y buscar la felicidad No dejes de creer y buscar la felicidad. Aunque la sociedad enferma te transmita mensajes atentando contra ella.

Aunque te digan que tienes que preocuparte más por tu figura, por tu aspecto físico, por estar flaco, por estar guapo, que debes estar sano, que es una desgracia tener poco dinero, que hay que estar físicamente completos o que puedes tener todo lo que tu quieras.

Consigue todo eso y lo más seguro es que seguirás siendo infeliz si lo eras. Porque estos son objetivos de conveniencia y de convivencia. Porque la felicidad no está fuera, está dentro. Hay personas que, por tener algo, sólo tienen dinero, sólo tienen salud, sólo están completos físicamente, sólo tienen lo que quieren, pero en realidad no son felices.

¿Pueden haber personas que siendo gordas, feas, insanas, minusválidas, sean felices? ¡Claro que sí! Y, entonces, ¿por qué no crees en la felicidad? Quizás porque no tienes una línea fijada, porque cuando fallas desfalleces para siempre, o, simplemente, transportas tu mochila cogiendo algún clavel por el camino.

La sociedad o la vida hacen pensar que la “felicidad” es sólo una palabra, algo vacía, nada efectiva. ¿No existe la virtud, la alegría, el amor, el bienestar, el saber estar, en determinados momentos? Por supuesto que sí, ¿y la felicidad, no?

No veas la felicidad como algo meramente bonito, quimérico, utópico, sino como algo real y efectivo. Márcate un rumbo, trabaja, descansa, y espera.

La felicidad se puede lograr hoy, y perderse mañana. Por eso hay que reconstruirla a diario si ya has dado con ella. Esta reconstrucción es muy sencilla; sólo consiste en la práctica, y cada vez será más fácil, hasta ser definitiva.

¿Aún no crees en la felicidad ¿Aún no crees en la felicidad? Pues, al menos, no disuadas a otros de creer en algo tan verdadero.

Muchos han encontrado su camino. ¿Y tú? ¿Qué piensas hacer con la felicidad? ¿Qué ocurre con la buena gente que has conocido, con el cariño que has dado, con los muros que has saltado? ¿No tendrás la felicidad en la punta de los dedos?

¿La vas a abandonar de principio? ¿Desistir porque se resiste? ¿O tienes al frente un camino que no quieres transitar?

Si quieres lograr la felicidad, recuerda: el camino está en el camino …en tu propio camino. Anda, da el primer paso. Imágenes de Internet Textos del Dr. Mario Delgado Alonso Tema Musical: Go West - Pet Shop Boys

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