DOMINGO 34 DEL TIEMPO ORDINARIO CRISTO Rey del Universo

concluimos el Año Litúrgico. Con la solemnidad de CRISTO, REY DEL UNIVERSO, concluimos el Año Litúrgico.

David es ungido REY de todo el Pueblo de Israel. En la 1ª Lectura David es ungido REY de todo el Pueblo de Israel. Su reino se tomó como símbolo del Reino de paz y de justicia, que un día Dios instauraría en la tierra. 3

En la 2ª lectura Pablo presenta un himno litúrgico de la Iglesia primitiva. Cristo quiso reconciliar consigo todos los seres … haciendo la paz por la sangre de su cruz. 4

El Evangelio presenta nuestro Rey clavado en la cruz, mostrándonos que sólo el amor y la entrega solidaria pueden salvar al mundo. 5

sentado en un trono de oro, sino clavado en una cruz... Cristo no aparece sentado en un trono de oro, sino clavado en una cruz... No con una corona de oro sino con una corona de espinas en la cabeza, No con finas vestiduras, sino desnudo ante el mundo... 6

En aquel tiempo, los magistrados hacían muecas a Jesús, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido."

"Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo." Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecian vinagre, diciendo: "Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo."

Había también por encima de él un letrero : “Éste es el rey de los judíos.”

¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros. 10

Pero el otro respondiéndole e increpandolo le decía: ¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibirnos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, éste no ha hecho nada malo. 11

Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino. Jesús le dijo En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso. 12

Salmo 121 VAMOS ALEGRES A LA CASA DEL SEÑOR

VAMOS ALEGRES A LA CASA DEL SEÑOR ¡Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la Casa del Señor! Ya están pisando nuestros pies, tus umbrales, Jerusalén! VAMOS ALEGRES A LA CASA DEL SEÑOR

VAMOS ALEGRES A LA CASA DEL SEÑOR Allá suben las tribus, las tribus del Señor, según la costumbre de Israel a celebrar el nombre del Señor; en ella están los tribunales de justicia en el palacio de David. VAMOS ALEGRES A LA CASA DEL SEÑOR

aleluya ¡BENDITO EL QUE VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR! ¡BENDITO EL REINO QUE LLEGA, EL DE NUESTRO PADRE DAVID!