Teoría de crecimiento de Moss Cada función está controlada por un “componente funcional craneal”.
Teoría de Moss Moss decía el crecimiento puede ser definido como un incremento en tamaño por un desarrollo natural y es consecuencia de la proliferación y diferenciación celular. Éste se divide en dos partes: 1.Matriz funcional y se encarga de la función. 2. Unidad esquelética. su papel es de proteger y/o soportar su correspondiente matriz funcional.
Teoría de Moss La unidad esquelética Puede ser hueso, cartílago o tejido tendinoso. Cuando varias unidades esqueléticas componen un hueso, éstas se denominan unidades microesqueléticas. Porciones de varios huesos juntos macroesqueléticas. Ej. Superficie endocraneal. Ejemplo de unidad Microesqueleticas: La mandíbula presenta varias unidades microesqueléticas: – Coronoídea M. -Temporal -Unidad alveolar -Diente -Paquete neurovascular basal -Masetero y Pterigoídeo medial
Teoría de Moss Matriz Funcional, 2 tipos Esta matriz no solo es músculo, también son vasos sanguíneos, nervios, glándulas y piezas dentarias. Si altero la posición de los dientes, el hueso se adapta a la nueva posición cambiando. 2. Matriz funcional capsular Todos los componentes craneales funcionales están organizados en cápsulas craneales. Consideramos dos cápsulas: – Neurocraneal – Orofacial 1.Matriz funcional perióstica:
Teoría de Moss Cápsula Neurocraneal Espacio ocupado por la masa neural. La responsabilidad de la cápsula es expandirse de un modo compensatorio. CAPSULA OROFACIAL Esta cápsula rodea y protege los espacios oronasofaríngeos funcionales Piel por fuera y mucosa por dentro Es el crecimiento volumétrico de estos espacios el que produce un crecimiento del esqueleto facial. En el espacio oronasofaríngeo la función que predomina es la respiratoria.
Teoría de Moss Conclusión… Tenemos que los tejidos esqueléticos crecen en respuesta al crecimiento de los tejidos blandos (tejido celular subcutáneo y submucoso, epitelio nasal, bucal, vasos, nervios y músculos). Entonces cualquier hueso crece por reacción a relaciones funcionales establecidas por la suma de todos los tejidos blandos que trabajan vinculados con ese hueso, el cual no regula el ritmo ni las direcciones de su crecimiento.