PARÁBOLA ¿Qué es una parábola? ¿Por qué Jesús la contó? ¿Cuándo la contó Jesús? ¿Quiénes eran los enemigos de Jesús?

FARISEO

Eran judíos, que seguían y defendían su ley como primer principio de la vida. Creían en la existencia de los demonios y de los ángeles. Creían en la inmortalidad del alma. Creían que las personas que morían tenían la esperanza de volver a vivir.

FARISEOS Creían que Dios gobernaba todas las cosas No se casaban con aquellos que consideraban paganos Eran intelectuales y conocían las leyes y profecías bíblicas de forma exacta y rigurosas

Daban limosnas a las personas necesitadas. Pagaban estrictamente el diezmo. Guardaban el sábado como día sagrado para su adoración. Ayunaban 2 días a la semana.

Sus vestimentas eran lujosas, buscando la representación del tiempo de Moisés Siempre llevaban en su mano un pergamino con pasajes de las Escrituras Se lavaban las manos rigurosamente

FARISEOS NO TOLERABAN: Analfabetos Prostitutas Enfermos y endemoniados Publicanos

JESÚS Vs. FARISEOS La imagen que ellos mostraban de Dios era de un ser implacable y marginador. En esencia, eran rigurosos observadores de prácticas litúrgicas y de ceremonias como de lavarse las manos, pero los temas fundamentales de la ley, como la justicia, y la misericordia, las pasaban por alto.

PUBLICANO

ERROR DEL FARISEO La actitud hipócrita y santulona de considerarse mejor que los demás, y despreciar a los que no son “tan santos, puros, fieles o buenos como ellos” Por esa forma de ser, que en vez de amar, perdonar y entender a los que los rodean, viven siempre criticando, juzgando y condenando a quienes no practican todos los “buenos actos” que ellos hacen.

ERROR DE LOS FARISEOS Lo que hacía tan hipócritas y santulones a los fariseos era su soberbia. Eran demasiado orgullosos para confesarse pecadores como todos los demás. Eran incapaces de admitir que pudiera existir algún mal en ellos. La peor clase de personas a los ojos de Dios son los que simulan ser buenos y miran a todo el mundo por encima del hombro

 Jesús contó esta otra parábola para algunos que, seguros de sí mismos por considerarse justos, despreciaban a los demás

Señor, ¿Quién entrará en tu santuario para adorar? (Bis) El de manos limpias y un corazón puro, Y sin vanidades que sepa amar

Señor Yo quiero entrar en tu santuario para adorar (bis) Dame manos limpias y un corazón puro Y sin vanidades enséñame a amar

Señor ya puedo entrar en tu santuario para adorar (Bis) Tu sangre me limpia, me has dado el perdón Tu Espíritu Santo me llena de amor