POR MI COMUNIDAD Señor, te pedimos por nuestra Comunidad, que nos conozcamos siempre en nuestras aspiraciones, y nos comprendamos más en nuestras limitaciones; que cada una de nosotras sienta y viva las necesidades de la otra; que ninguna sea insensible o indiferente en los momentos de amargura o desaliento de su hermana; que nuestras discusiones no nos dividan sino que nos unan en busca de la verdad y del bien; que cada una de nosotras al organizar la propia vida no dificulte a la otra vivir la suya; que nuestras diferencias no excluyan a ninguna de nuestra comunidad, sino que nos lleven a buscar las riquezas de la unidad; que nos miremos unas a otras,
Señor, con tus ojos y nos amemos con tu corazón; que nuestra Comunidad no se encierre en sí misma sino que sea disponible, abierta, sensible a los deseos de afuera; que al final de todos los caminos, después de todas las búsquedas, al término de cada discusión, al fin de cada encuentro, no haya entre nosotras “vencidas ni vencedoras” sino, solamente hermanas. Así estaremos transitando por la ruta que nos lleva al cielo, donde formaremos parte de la Comunidad Trinitaria del Padre, del Hijo y del Espíritu de Amor. Así sea.