“Este es mi Hijo, mi elegido; escúchenlo” DOMINGO II Tiempo de Cuaresma - C “Este es mi Hijo, mi elegido; escúchenlo” BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano

ORACIÓN COLECTA DEL DOMINGO II T. de CUARESMA.- C “Señor, Padre santo, tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto, alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así, con mirada limpia, contemplaremos gozosos la gloria de tu rostro”.

«El Señor es mi luz y mi salvación» Salmo (26)

Lucas 9, 28b - 36 «En aquel tiempo, Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar.

Para no olvidar : Jesús oraba. Para imitar : Jesús buscaba un lugar idóneo para orar Para considerar : orar transforma Hablamos mucho de la necesidad de comunicación. Y olvidamos comunicarnos con Dios en la oración.

Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él : eran Moisés y Elías, que, apareciendo revestidos de gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.

Jesús muestra su gloria de Dios Hijo. La oración causa la Transfiguración. Hablar a Dios y, sobre todo, escuchar a Dios. Ese diálogo también nos puede transformar a nosotros. SIGNIFICADO DE QUIENES LO ACOMPAÑAN Moisés. Liberador del pueblo hebreo, que lo sacó de Egipto. Jesús es nuestro liberador definitivo. Nos saca de la esclavitud del pecado y de la muerte física. Elías. Profeta cuya palabra ardía como el fuego. Jesús tiene palabra de vida eterna y nos da el fuego del Espíritu Santo.

Pedro y sus compañeros se caían de sueño; pero permanecieron despiertos y vieron la gloria de Jesús y a los dos hombres que estaban con él. Mientras estos se alejaban, dijo Pedro a Jesús : Maestro ¡qué bien se está aquí! Haremos tres carpas : una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.

Es esperanza y confianza para nosotros. Jesús transfigurado nos muestra cuál será nuestra propia realidad futura. «El Señor transformará nuestra condición humana, según el modelo de su condición gloriosa» Flp. 3,21 Es esperanza y confianza para nosotros.

No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando cuando llegó una nube que los cubrió. Una voz desde la nube decía : Este es mi Hijo, mi elegido; escúchenlo.

La grandeza de Dios intimida. Pero su amor conforta. El mensaje del cielo fue para ellos y para nosotros. Nuestro compromiso es escuchar a Jesús. Sólo así seremos transfigurados, sólo escuchándolo nos podrá transformar a su imagen. La transfiguración de nuestro cuerpo será al final de los tiempos. Pero la del corazón, debe tener lugar ya ahora.

Cuando se oyó la voz, se encontró Jesús solo Cuando se oyó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.» Palabra de Dios

Siempre vimos este Evangelio como un episodio grandioso, pero no próximo a nosotros. Cuando, en realidad, es una invitación personal del Señor a orar, a cambiar, a entender que la dicha no está en vivir refugiados en nuestra seguridad sino en vivir haciendo la Voluntad de Dios. Y para eso, NECESITAMOS ESCUCHARLO.

enséñanos a orar para transformarnos y saber hacer tu Voluntad, Señor, enséñanos a orar para transformarnos y saber hacer tu Voluntad, sin temor a dejar lo conocido. «Sean misericordiosos, como también su Padre es misericordioso» Lc 6, 36 Barthimeus, Instituto para el Progreso Humano