Cuántas noches...
Cuántas noches despierto, pasabas Jesús, mirando al cielo y rezabas al Dios que hizo de la nada el cosmos, la vida, y el bíblico lago de Genesaret.
Cuántas noches de insomnio, abiertos tus ojos, para que en ellos buscaran ternura, sentido y cobijo, el lago y la luna.
Cuántas noches en vela por ver despuntar en ciernes el amanecer y al sol rielar sobre el lago bienamado de Genesaret.
Cuántas noches caminando, por la playa en la orilla, por ver a los peces caer en la red y que la pesca abundante, afianzara en Pedro y en los demás galileos la fe.
Cuántas noches en vela, al filo del relente y la brisa, con tal de tener temprano al amanecer, un pescado asándose a la brasa para que Pedro, Juan, y compañeros, calmaran su hambre y su fe.
Oh, lago inmortal de Galilea, del Arpa, Genesaret, Kinneret, que sepamos caminar a la par de Jesús de Nazaret.