JESÚS LAS MINISTRABA EN SUS NECESIDADES Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando.

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
LO QUE CREEMOS… Creemos que la venida del Señor para arrebatar a su iglesia es inminente, personal, corporal y que sucederá antes de la tribulación.
Advertisements

1Re 12:6 Entonces el rey Roboam pidió consejo de los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros.
Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda.
Lección 9 para el 27 de agosto de Una buena parte de los milagros de Jesús fueron causados por interrupciones inesperadas (Jairo, la mujer con.
ATENDIENDO LAS NECESIDADES
NUESTRAS ACTITUDES NOS DEFINEN MARCOS 2:1-12
32 Domingo Tiempo Ordinario
JESÚS LAS MINISTRABA EN SUS NECESIDADES
"Cristo, Luz para Todos los Que Viven en Oscuridad”
El Efecto del Poder Dra. Emma de Sosa.
HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO HIJO, TODO L0 MÍO ES TUYO Evangelio de Lucas
Las Aguas Salutíferas Dra. Emma de Sosa.
PASCUA DOMINGO 2 “Mientras cenaban” de T. L. de Victoria nos evoca el DON pascual que es la Eucaristía. Regina.
Imágenes de nuestro monasterio de San Benito de MONTSERRAT
Celebración de la Pascua en el Santo sepulcro
¿Cómo aún no entendéis? Marc. 8:21
Silla de Juicio Mano o Abrazo. Silla de Juicio Mano o Abrazo.
¿CREE USTED REALMENTE EN LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR?
32 Domingo Tiempo Ordinario
Tercer domingo del tiempo ordinario CAFARNAÚN
Juan 14 (RVR1960) 6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
V1-5 la bendición de abraham Génesis 28:1-4 Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán.
Segundo domingo de Cuaresma 1 de marzo de 2015
¿por qué surgen dudas en su interior”
Chicago 1 de mayo de Chicago 1 de mayo de 1886.
La historia de la Pascua
Dios busca hombres fieles
Para Alpha Jóvenes.
# 02 El Verdadero Discipulado
Jesús nos enseña el camino del Cielo
“Levantémonos”, escuchando el Oratorio de S. Pablo de Mendelssohn
13 de mayo de 2018 Ascensión del Señor –B-
¿CÓMO HACER EVANGELISMO EN GRUPOS PEQUEÑOS?
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Escuchando el oratorio de S. Pablo de Mendelssohn “Levantémonos”
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
12 de marzo de 2006 Domingo II de Cuaresma.
¡Porque no la comprenden!
Lección 25 Discípulos fieles Hechos
UNA MIRADA NUEVA Marcos 10,46-52.
 Juan 5:1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
“JESÚS CONOCE NUESTRAS NECESIDADES”
Mateo 28:1 Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. 2 Y hubo un gran.
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
A PESCAR SE DIJO Febrero 7 Lucas 5,1-11.
Domingo XIII Tiempo Ordinario Ciclo B NIÑA LEVÁNTATE
Alzaré mis ojos a las montañas; ¿De dónde vendrá mi socorro
Decisiones.
Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite: org Si le gusto, apriete me gusta y suscríbase.
Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite: org Si le gusto, apriete me gusta y suscríbase.
ESCUELA DOMINICAL BIENVENIDOS ASAMBLEA DE DIOS NOMBRE DE SU IGLESIA
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: org No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
Lucas 1:26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se.
Mateo 8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite: MUERTE Y RESURRECCION Muerte y Resurrección Si desea una copia de la presentación en PowerPoint.
Como respondemos a la Palabra de Dios ? Santiago 1:
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
EL ESPÍRITU SANTO, LA PALABRA Y LA ORACIÓN.
ENTRISTECER Y RESISTIR AL ESPÍRITU Entristecer y resistir al Espíritu Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis.
ATENDIENDO LAS NECESIDADES
Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite: org Si le gusto, apriete me gusta y suscríbase.
Evangelio según San Mateo
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto.
EL BAUTISMO Y EL DERRAMAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO.
EL FIN Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. El fin.
Marcos 10:49 Entonces Jesús se detuvo, y dijo:
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite: EL SÁBADO El Sábado Si desea una copia de la presentación en PowerPoint visite:
Si desea una copia gratuita de la presentación en PowerPoint visite: No pedimos donaciones ni incluimos propaganda Si.
Serie “El Evangelio según Juan”. Juan 9:1-41 Pastor Yaciel Toledo.
Transcripción de la presentación:

JESÚS LAS MINISTRABA EN SUS NECESIDADES

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Jesús las ministraba en sus necesidades

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Mateo 9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 5:36, 41 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 5:36, 41 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 5:36, 41 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 1 Tes. 4:16 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones 1 Tes. 4:16 Jesús las ministraba en sus necesidades Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 1 Tes. 4:16 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones 1 Tes. 4:16 Jesús las ministraba en sus necesidades Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 1 Tes. 4:16 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones 1 Tes. 4:16 Jesús las ministraba en sus necesidades Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 1 Tes. 4:16 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones 1 Tes. 4:16 Jesús las ministraba en sus necesidades Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 1 Tes. 4:16 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones 1 Tes. 4:16 Jesús las ministraba en sus necesidades Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Marcos 5:36, 41 Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Marcos 5:30-32 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente… Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.  Marcos 5:22-24 Marcos 5:35 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?  Marcos 5:34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote. Ministrar a pesar de las interrupciones Marcos 5:30-32 Jesús las ministraba en sus necesidades Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 “Cristo demostró un interés personal en los hombres y las mujeres mientras vivió en esta Tierra. Doquiera iba, era un médico misionero. Hemos de ir por doquiera haciendo el bien como él hizo. Se nos ha enseñado a dar de comer al hambriento, vestir al desnudo y consolar al triste” (MB 169). Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Marcos 5:22-24 Marcos 2:8 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies, y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá. Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.  Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Juan 5:5, 6 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 10:50, 51 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 10:50, 51 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 2:10. 11 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 2:10. 11 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 2:10. 11 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 2:10. 11 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

Marcos 2:4, 5 Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Marcos 2:10. 11 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.  Salmos 139:1-4 Marcos 2:8 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones?  Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Marcos 2:10. 11 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.

Hechos 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Hechos 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Hechos 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Hechos 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Hechos 9:36 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Hechos 9:40, 41 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Hechos 9:40, 41 Jesús las ministraba en sus necesidades Entonces, sacando a todos, Pedro se puso de rodillas y oró; y volviéndose al cuerpo, dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. Y él, dándole la mano, la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. 

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Proverbios 16:3 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Proverbios 16:3 Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Proverbios 16:3 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Proverbios 16:3 Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.

Hechos 9:36 Hechos 9:39 Santiago 1:27 Proverbios 16:3 Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas. Esta abundaba en buenas obras y en limosnas que hacía.  Hechos 9:39 Santiago 1:27 Pon en manos del SEÑOR todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad (PDT). Levantándose entonces Pedro, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron a la sala, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo. Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán (NVI). Ayudar de acuerdo a sus necesidades Dar la seguridad de la gracia sanadora Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán realidad (TLA). Mostrar un interés personal Ministrar a pesar de las interrupciones Jesús las ministraba en sus necesidades Proverbios 16:3 Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.