“Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”

Apocalipsis 7 responde la pregunta de Apocalipsis 6:17: ¿Quién podrá sostenerse en pie en la segunda venida de Jesús?

CONTENCIÓN DE LOS VIENTOS “Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol” (Apoc. 7:1,). ¿Cuál es el significado de los ángeles conteniendo los vientos y qué ocurre mientras esto sucede? Apocalipsis 7 habla de los cuatro vientos que deben ser asegurados. En el Antiguo Testamento, como es hasta hoy, los vientos son fuerzas destructivas. Jeremías 23 presenta a Dios determinando una "tempestad" que cumplirá sus juicios sobre los rebeldes. Y Daniel ve "los cuatro vientos del cielo" que "agitaban el mar grande". (Daniel 7: 2), es decir, fuerzas destructivas sobre multitudes (gran mar). En Apocalipsis 7, los ángeles poseen esas fuerzas, porque Dios tenía otra actividad a ser concluida antes de que la destrucción actuara. Sella a los siervos fieles a Dios en sus frentes. (Apocalipsis 7: 3). Los vientos fuertes son otra manera de describir las siete últimas plagas, que son la totalidad de la ira de Dios (Apocalipsis 15:1). De este modo, los vientos que soplan representan las siete últimas plagas que serán derramadas sobre los impíos justo antes de la Segunda Venida. Pero, durante cierto tiempo, la intervención divina limitará estas fuerzas destructivas de dañar la Tierra. Son retenidas mientras el sellamiento del pueblo de Dios continúa. PIENSA: El sellamiento también será nuestra protección durante las siete últimas plagas, así tal como protegió a los israelitas en Egipto.

EL PUEBLO DE DIOS ES SELLADO “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel” (Apocalipsis 7:4). ¿Cuál es el número de personas selladas por Dios, y cuál es el significado de ese número específico? Al continuar la visión, Juan oye el número de los que han sido sellados: como "ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel" (Apocalipsis 7:4). Esto muestra que el sellamiento ha sido completado y las fuerzas destructoras de las siete últimas plagas han de ser desatadas. Los 144.000 están a punto de pasar por la gran tribulación. Por eso el número de los sellados 144.000 debe ser entendido como 12 (elegidos, 12 son las tribus de Israel, representan al pueblo de Dios) x 12 (elegidos, fueron los apóstoles de Jesús, representando a la Iglesia de Cristo) x 1.000 (cantidad incontable). Los 144.000 es una referencia simbólica a la iglesia militante, organizada como el antiguo Israel en unidades militares a punto de entrar en la batalla final y más grande de la historia del mundo: la batalla de Armagedón (cf. Apocalipsis 16:16). Mientras el sello simbólico identifica a los 144,000 como los que están del lado de Dios en el conflicto final, también los protege de los justos juicios de Dios que están por caer sobre los impíos. PIENSA: ¿Has pensado que tú también puedes formar parte de los 144,000 sellados?

LA GRAN MULTITUD “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos” (Apocalipsis 6:7). ¿Quiénes son esta gran multitud que ve Juan, y qué es lo que hacen? Juan ve una gran multitud que nadie puede contar, de toda nación, tribu, pueblo y lengua. Todos están vestidos de blanco, de pie ante el Cordero y el Trono, alabando a Dios y al Cordero por su salvación. Muchos cristianos asumen que, en contraste con los 144,000. la gran multitud es el pueblo de Dios de todas las épocas. Al interpretar a este grupo, debemos recordar un rasgo literario de Apocalipsis. Este rasgo se caracteriza por un esquema de "Oí" y "Vi". A menudo Juan oye acerca de algo en la visión. Más tarde ve acerca de lo que había oído, por medio de un símbolo diferente y desde una perspectiva diferente. Esta es la situación que encontramos en Apocalipsis 7. Juan oye que el número del sellado pueblo de Dios es 144.000. Pero le parece a él como una multitud grande, incalculable. Esto muestra que los 144.000 y la gran multitud son uno y el mismo grupo; son el pueblo de Dios del tiempo del fin en diferentes momentos y circunstancias. PIENSA: La razón de que no se los puede contar no es por causa de su gran número, sino porque le parecen a él una muchedumbre imposible de contar en contraste con los 144,000, que fácilmente se podían enumerar.

LOS QUE SIGUEN AL CORDERO “…Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:94 up). ¿Cuáles son las tres características principales de los 144.000 santos? Apocalipsis 7 presenta y Apocalipsis 14 califica a los 144.000, que informa que ellos han escrito en las pruebas "el nombre de su Padre" y entonan un cántico nuevo conocido sólo por ellos, pues, "nadie podía aprender ese cántico". Afirma también que no se contaminaron por las mezclas de verdades y mentiras de la "gran Babilonia". Por eso se declaran vírgenes. "Y en su boca no se halló engaño" (Apocalipsis 14:1-5). Los seguidores de Cristo al final de los tiempos son fieles, perseverantes, observan los mandamientos y tienen fe "en Jesús" y "de Jesús", asegurándoles compañerismo hasta el final y, como cumplió su obra hasta la muerte con el Padre permitiendo retomar su vida. Ellos son el retrato de fe y obediencia. La inmoralidad señala la realidad actual, identificando la infidelidad para con Dios. Por eso, los 144.000 son declarados vírgenes por no contaminarse con las prostituciones teológicas y de culto y no las prescritas en la Biblia. En vida siguieron al Cordero y en la eternidad lo seguirán por donde sea como sus primicias. PIENSA: ¿Cómo podemos estar en peligro de cometer fornicación espiritual, incluso sin saberlo?

REDIMIDOS PARA DIOS Y PARA EL CORDERO “Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios” (Apocalipsis 7:4 up, 5) Apocalipsis afirma que el pueblo de Dios del tiempo del fin es “sin mancha”. ¿Cómo se puede lograr este estado? Los salvos se describen como "sin mancha", pero ¿qué significa esa calificación? Esta palabra en el original griego es "amones", que literalmente significa fidelidad. Según Apocalipsis 14:5, hablando de los 144.000, se dice que "son irreprensibles" pues "en su boca no se halló engaño;" es decir, no mintieron. Otra característica es que los considerados "sin mancha" son guardados "de tropezar," o sea, de ser engullidos en las trampas del enemigo, y viven "con alegría,“ "Sin mancha" porque escogen y acogen en las mentes y corazones la verdad, mientras que el mundo alrededor escoge creer en las mentiras de Satanás (2 Tesalonicenses 2:10-11). Dios pide que su pueblo sea "santo", es decir, puro, separado, irreprochable, y justifica Su petición: "porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo". (Levítico 19:2). Y si somos separados, Dios puede salvarnos de la tentación (2 Pedro 2:9). PIENSA: ¿Cómo podemos vivir una vida de santificación en preparación activa para la eternidad sin caer en las trampas del perfeccionismo y la santidad fanática?

El sellamiento es un orden que se cumplirá tras la apertura del sexto sello que, históricamente, ocurrió aproximadamente a partir de 1798, siendo que el mensaje del regreso de Cristo se intensifica después de esa fecha, culminando con el surgimiento del adventismo en la década de los años 1830 y avanzando a mediados de los años 1840. Todas las informaciones del capítulo 7 de Apocalipsis retratan el énfasis que Dios dispensa para que su pueblo sea una luz que ilumine al mundo, penetrando y destruyendo las tinieblas esparcidas por los ardides y mentiras del "padre de la mentira". Para que ocurra el sellamiento de los hijos de Dios, con el Espíritu Santo, aceite para sus lámparas, para que iluminen el camino del novio que vendrá a las bodas, alegrando y confortando el corazón de los que esperan ese evento, los vientos que destruirían la Tierra , sus maravillas y sus habitantes, necesitan ser contenidos, mientras que el ángel de Jehová sella a sus fieles. La visión de los 144.000 y la gran multitud describe la victoria de aquellos que sufrieron las tribulaciones por amor a Cristo . "Ya no son débiles, afligidos, dispersos y oprimidos. De ahora en siempre deben estar con el Señor. Ellos están ante el trono con ropas más ricas aún que hayan utilizado los más nobles de la tierra" (El conflicto de los siglos , Pág. 650). Lo que Dios más desea es que todos alcancemos la salvación.