Iniciamos el día poniéndonos en las manos de Jesús a través de una oración motivada por el equipo del Gobierno Provincial.
La Espiritualidad teresiana es un regalo que complementa la formación que damos en casa… crea vínculos con nuestros hijos… nos ayuda a hablar un lenguaje común. … Necesitamos seguir formando líderes con conciencia social, con su pueblo, con el planeta. … A través de un panel, un grupo de laicos de diferentes obras nos compartió el como nos ven.
Urge la formación de laicos desde una espiritualidad teresiana… laicos teresianos por vocación… Debemos impulsar una formación cristiana que promueva experiencias fuertes de fe, con sentido crítico y que promuevan una opción personal. Desde un profundo cariño a la Compañìa, Ofe y Mabel nos ayudaron a ver algunas luces del caminar y que retos vislumbran para el camino.
Marco y Mara… papá y mamá teresianos… ¡¡¡Compártanos la espiritualidad!!! Mariana del Castillo… familia teresiana… ¡¡¡Ser laico/a teresiano/a es una responsabilidad histórica!!! ¡¡¡Dejémonos enredar en las redes de Teresa y Enrique y permanezcamos enredados!!!
Durante el receso nos acompañaron las prenovicias: «Natalia y Bertha»… … con ellas compartimos los alimentos, un rato de cantos, risas…
Para hacer un análisis más completo de la realidad, nos acompañó Juan Luis Hernández (Vicerector de la Ibero-Puebla) Mostrándonos datos «duros y concretos» de nuestra realidad… más que generar desesperanza nos ayudó a vislumbrar caminos de acción para dar respuestas proféticas.
Basta de anclarnos en el pasado o detenernos en el presente… necesitamos mirar hacia el futuro. La metodología prospectiva nos invita a soñar… ¿qué queremos? ¿cuáles son nuestros sueños?... Para alcanzar esos sueños… ¿qué tengo que hacer?
Cerramos el día dando gracias por lo vivido y expresando con sencillez y confianza lo que quedó en el corazón después de un día tan intenso.