“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas”

Las siete trompetas (Apocalipsis 8:2-11:18) emplean como base una visión del ministerio celestial y del Altar del incienso (versículos 3, 4), y contienen un “interludio” (10:1-11:14) que ofrece una visión del pueblo de Dios en medio de la terrible sexta trompeta (9:13-21).

LAS ORACIONES DE LOS SANTOS “Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó a la tierra; y hubo truenos, y voces, y relámpagos, y un terremoto” (Apocalipsis 8:5). ¿Cuál es el significado de esta acción (Apocalipsis 8:5) y la de la visión de Ezequiel 10:2? La simbología es que el ángel con el incensario de oro señala el fin de la intercesión en el santuario celeste con el lanzamiento de él a la tierra. Ezequiel, en su visión, recibió orden para ir al fuego existente debajo del querubín, sacar de allí brasas y esparcirlas sobre Jerusalén. También el ángel, al echar sobre la tierra el incensario con el fuego del altar, produce muchas calamidades. Si el humo del incienso representa las oraciones de los justos rogando juicio de sus opresores, la ausencia del incienso anuncia el fin de la intercesión de Cristo, como Abogado y Sumo Sacerdote. Es proclamado el decreto: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Apocalipsis 22: 11-12). PIENSA: Al saber que mis oraciones son presentadas ante el Padre por Cristo mismo. ¿qué actitud debería tomar, al momento de orar?

EL SIGNIFICADO DE LAS TROMPETAS “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas” (Apocalipsis 8:6). ¿Cuál es el significado de las siete trompetas? Las siete trompetas representan los juicios de Dios sobre la humanidad y son la respuesta divina a las oraciones de los santos. Son los juicios sobre aquellos que hicieron sufrir y oprimido a los siervos de Dios. Los servicios diarios del Templo terrenal proveen una pista en cuanto al comienzo del sonar de las siete trompetas. En el Templo terrenal, las trompetas sonaban después de que el sacrificio había sido ofrecido sobre el altar. Siguiendo este modelo, el sonar de las siete trompetas debe comenzar después de la muerte de Jesús en la Cruz. Ocurre mientras Jesús intercede en el cielo (vers. 3-5) y se predica el evangelio (Apocalipsis 10:8-11:14). Esto significa que las trompetas conciernen a la Era Cristiana -de la Cruz a la Segunda Venida- hasta que la séptima trompeta suena y Dios establece su Reino (11:15-18). Las trompetas cubren el mismo período que los siete sellos. Las dos series se corresponden tanto estructural como secuencialmente. Secuencialmente, los sellos y las trompetas comienzan en el primer siglo, luego de la muerte de Jesús en la Cruz y su ascensión al cielo. La conclusión de ambas series nos lleva hasta el tiempo del fin. PIENSA: Indudablemente, la historia es sangrienta, y está repleta de dolor y tristeza. ¿Cómo debería ayudarnos esta triste realidad a comprender cuán maravilloso es realmente lo que se nos promete en Jesús?

EL ÁNGEL CON EL LIBRITO ABIERTO “Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra, …y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más” (Apoc. 10:2,6). ¿Cómo interpretar esta declaración? Tanto el sexto sello como la sexta trompeta nos conduce al tiempo del fin. Hay, sin embargo, un intervalo que precede al sonar de la séptima trompeta. En el intervalo, un "ángel fuerte" con la misma descripción del "Testigo fiel" que habló a Juan al inicio de la revelación tiene "el arcoíris" sobre la cabeza, y "su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego "y tiene" en su mano un librito abierto ". Su pie "derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra", demostrando su dominio universal, porque anuncia un mensaje de consecuencias mundiales. En cuanto a la frase "tiempo no sería más". Los adventistas del séptimo día en general han entendido que estas palabras describen particularmente el mensaje proclamado en los años 1840-1844 por Guillermo Miller y otros, en relación con el fin de la profecía de los 2.300 días. Han entendido que el "tiempo" es tiempo profético, y que su fin significa la terminación de la profecía cronológica más larga de la Biblia: la de los 2.300 días de Dan. 8: 14. Después de esta profecía no habría otro mensaje fundado en un tiempo definido, exacto. No hay ningún otro período profético que se extienda más allá de 1844. (Comentario Bíblico Adventista Tomo 7 –EL apocalipsis de San Juan, cap. 10) PIENSA: Si ya no existe un periodo profético más allá de 1844, ¿Cuán cercano está el día entonces, de la Segunda Venida de Cristo?¿Cómo me estoy preparando para recibirlo?

COME EL LIBRITO “Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.” (Apocalipsis 10:10). ¿Qué órdenes le son dadas al apóstol Juan y cuál es su significado? Juan ve al "ángel fuerte", con un librito abierto y oye una orden: "Ve, y toma el librito", y cuando lo recibe, recibe una nueva orden "Toma, y ​​come", y es informado que el incluso "hará amargo tu vientre, pero en tu boca será dulce como miel". Atendiendo la orden Juan declara: "y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre”. Una nueva orden es dada “Es importante que profetizas otra vez a muchos pueblos, naciones, y lenguas y reyes" (Apocalipsis 10: 8-11). Este orden es para la iglesia de Dios de los días finales, convocada para proclamar el evangelio eterno a todos los seres humanos. A continuación Juan recibe "una caña semejante a una vara" con la que debe medir "el templo de Dios, y el altar, y los que en él adoran", pero no mide "el atrio que está fuera del templo". ¿Por qué no debería medir ese espacio? El ángel explica: "porque fue dado a las naciones, y pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses" (Apocalipsis 11: 1-2). Sabemos que la medición es juicio (Mateo 7: 2). Por tanto, medir el altar y los que adoran, significa que el juicio comenzará por los que sirven y adoran a Dios. El Juicio recuerda el Día de la Expiación, cuando Dios juzgaba a todo israelita (Levítico 16: 16-19), y el santuario y todos ellos eran purificados de transgresiones y pecados. Esto sólo se realizaba por la sangre del sacrificio, como nosotros que somos purificados por la sangre de Cristo.

LOS DOS TESTIGOS “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio” (Apocalipsis 11:3) ¿Quiénes son estos dos testigos y qué ocurre con ellos? La expresión más completa del Espíritu Santo para los hombres está contenida en las Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento, y por eso es que ambos testamentos deben considerarse como los dos testigos (ver El conflicto de los siglos, p. 310 cf. comentario de Juan 5:39). Después de que los dos testigos completaron su obra durante los 1,260 días, "la bestia [simbolizando el poder político (Apocalipsis 13;17:3-8)] que sube del abismo hará guerra contra ellos, los vencerá y los matará" (11:7) (Comentario Bíblico Adventista, tomo 7; EL apocalipsis de San Juan, cap. 11) Los adventistas del séptimo día han identificado correctamente la muerte de los dos testigos con el asalto ateo a la Biblia y la abolición de la religión durante la Revolución Francesa. Ambos eventos ocurrieron a la conclusión del período profético de los 1,260 días. Posteriormente los testigos no sólo son resucitados por Dios, sino que se les ordena entrar en el cielo. Este ensalzamiento de los dos testigos se ha entendido como un símbolo de la gran propagación de las Escrituras a partir del principio del siglo XIX. Poco después de la Revolución Francesa fueron establecidas varias sociedades bíblicas nacionales. Las más notables de todas han sido la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, fundada en 1804, y la Sociedad Americana, organizada en 1816. Estas sociedades y otras más hacen circular Escrituras (hasta 1989) en más de 1,907 idiomas y dialectos. PIENSA: Los dos testigos también son llevados al cielo en una nube. El lenguaje describe de una manera muy adecuada el ensalzamiento de las Escrituras en el período que siguió a su supresión Francia

Los ángeles a quienes se darán las siete trompetas están de pie delante de Dios, inmediatamente después de la apertura del séptimo sello. Se dice que antes de que se toca la primera trompeta, otro ángel se presenta junto al altar, con un incensario en la mano y recibe mucho incienso, que se ofrece con las oraciones de todos los santos. El humo incensado y las oraciones de los santos suben hasta Dios. El ángel llena el incensario del fuego del altar y lo arroja a la Tierra. Las cuatro primeras trompetas son juicios de Dios sobre las acciones de Satanás, que, como quitó la tercera parte de los ángeles del cielo, también quiere destruir la tercera parte de los árboles, la tercera parte de la vida del mar, la tercera parte de la vida que hay en los ríos y fuentes de aguas y sobre la tercera parte de los cielos, sobre el sol, la luna y las estrellas. En esa cuarta trompeta se oyen "ayes" como lamento sobre los habitantes de la tierra por las tres trompetas que todavía sonarían. La quinta y la sexta trompetas anuncian las rivalidades religiosas posterior a la Reforma Protestante llegando al tiempo del fin. Antes de que la séptima trompeta sea tocada se presenta a Juan un librito y ordenado que él lo coma, simbolizando el mensaje de Dios, completa, que debe ser anunciada a todo el mundo, como un llamado de Dios para que los que han de ser salvos salgan de la confusa Babilonia, si acuden a la verdad en Cristo Jesús, guarde los mandamientos de Dios y adoren al Creador. La séptima trompeta señalará el final definitivo de la historia del tiempo. La eternidad se abrirá como el nuevo horizonte, atemporal, ante la humanidad redimida y en permanente estado de adoración al único Dios Creador, Salvador y Redentor. Rey de Reyes. Señor de Señores. Amén!