Diagnóstico y tratamiento del SIDA

DIAGNÓSTICO La prueba para comprobar la infección del VIH en un individuo se realiza mediante una técnica de "ELISA" (enzima-linked immunosorbent assay).

El método ELISA (enzima-linked immunosorbent assay), es una técnica que necesita algunas horas. Además, las pruebas disponibles son cada vez más sensibles y específicas. Permiten detectar de forma más precoz la seroconversión, que sigue a la infección del virus.

El método ELISA se divide en 5 pasos: Se practica una extracción de sangre a la persona a analizar. A partir de esta se separa el suero. Se introduce el suero en pequeñas cúpulas que contienen el antígeno vírico (AG), un componente del virus. Si el suero contiene anticuerpos (AC) contra el virus del SIDA, el AC se une al AG para formar el complejo AC-AG. Con una reacción química este complejo se colora dependiendo de las tasas de anticuerpos presentes. Si se colora, la prueba es positiva; si el medio es incoloro, la prueba es negativa.

Hay una técnica más reciente, llamada PCR (Polymerase Chain Reaction) Hay una técnica más reciente, llamada PCR (Polymerase Chain Reaction). Mediante la amplificación de una parte del material genético del VIH, la PCR permite detectar la presencia del virus en la sangre.

Tratamiento La mayor parte de las infecciones oportunistas asociadas al SIDA, pueden tratarse con antibióticos. Coexisten dos problemas: Algunas infecciones aun no tiene tratamiento especifico Las recaídas son frecuentes en personas bajas de defensas

Hasta 1995 se disponía de una serie de fármacos denominados Inhibidores de la Transcriptasa Inversa Viral que, por separado o en combinación tenían un efecto poco potente y, además, transitorio sobre el virus VIH, logrando retrasar la aparición de SIDA en una persona infectada como máximo 2 años; si se usaban en fase de SIDA retrasaban la muerte en 1 ó 2 años.

En 1995-1996 aparecieron, ya comercializados, una serie de fármacos denominados Inhibidores de la Proteasa Viral.

La malnutrición es una complicación importante de la infección por VIH. Las complicaciones infecciosas causan alteraciones metabólicas y originan también una disminución de la ingesta de nutrientes. Se han empleado suplementos de glutamina en pacientes con SIDA, pero no en situación crítica, encontrando mayor ganancia de peso y mejor absorción intestinal en el grupo tratado

La valoración nutricional y el soporte nutricional especializado deben formar parte de los cuidados clínicos de los pacientes con SIDA. En los pacientes que requieran la aplicación de soporte nutricional especializado, la nutrición enteral debe ser la vía preferida para el aporte de nutrientes .

Tratamiento psicológico Los tratamientos psicológicos aumentan la calidad de vida de los enfermos de sida tanto como los fármacos, y son especialmente necesarios en momentos críticos como el del descubrimiento de la enfermedad o el de comunicárselo a la familia. El enfermo de SIDA atraviesa varias "crisis" en las que el apoyo psicológico resulta esencial para la superación de las mismas.

Suicidio en las personas con SIDA Respecto al período entre 1988 y 2008, un total de 15.275 personas seropositivas fueron incluidas en un estudio, de éstas, 150 murieron por suicidio. Se encontró que el 62% de los que se quitaron la vida tenían una enfermedad mental, la principal enfermedad mental entre las personas con VIH que murieron por causa de suicidio fue la depresión.