«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!» ADVIENTO Domingo IV, Ciclo C «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!» BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.
ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO IV de ADVIENTO T. Ordinario – C “Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección”.
que brille tu rostro y nos salve» «Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve» Salmo (79)
Lc 1, 39 - 45 «En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
el mejor modelo de servicio, de ayuda, de solidaridad. MARÍA, el mejor modelo de servicio, de ayuda, de solidaridad. Se pone en camino, porque piensa en los demás, no sólo en sí. ¿Y YO? ¿Cómo me solidarizo?, ¿a quién ayudo? ¿Soy capaz de pensar en el bien de alguien , además de en mi propio bien?
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y exclamó con voz fuerte : ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
MARÍA VA CUAL MISIONERA Lleva a Jesús. Lleva la alegría del Santo Espíritu. Sin Jesús no hay esperanza, no hay alegría, no hay Navidad.
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
¿Somos cristianos tristes? Si es así, algo anda mal en nuestro camino. La cercanía de Jesús y de María inundan el corazón de gozo y de paz. La presencia divina mueve a agradecer, a alabar, a servir, en gozo y en paz.
Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá». Palabra de Dios
EL PROTOTIPO DEL CRISTIANO : MARÍA ES EL PROTOTIPO DEL CRISTIANO : Está FELIZ porque ha CREÍDO
de compartir la fe y la alegría con los demás. Señor, te ruego la gracia de creer, de alegrarme y de compartir la fe y la alegría con los demás. Que la alegría siempre esté contigo Tob.5,10 BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.