“Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos “Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna” (Juan 6:68)

Saber que Pedro era un activista, que lograba que las cosas se hicieran, pero con tendencias a reaccionar emocionalmente más que racionalmente. Sentir lo que debió haber costado moldear el carácter de Pedro para llegar a ser lo que Jesús quería. Hacer un plan en forma de juego (ver más adelante) para el desarrollo del carácter

Jesús manejó el activismo de Pedro y sus buenas intenciones, y lo fortaleció en la fe para ser un pilar importante en la iglesia cristiana primitiva

Pedro respondió listamente al llamado (Mateo 4:18-20) ¿Que significa, para nosotros hoy, “dejar las redes” y seguir a Jesús? No hay dudas de que Pedro y sus compañeros pescadores ya habían oído sobre Jesús antes que Él apareciera y se sentara en su barco

Había en Jesús algo tan atractivo que Pedro se dispuso a dejar casa y medio de vida para seguir a este Maestro. El llamado de Jesús exigió compromiso total de parte de Pedro y de los demás apóstoles

Pedro tuvo varios altos y bajos (Mateo 14:22-32; Marcos 14:29-31,66-72). ¿Que lecciones usted aplica a su vida de esos episodios de la vida de Pedro? Usted ¿ya pasó por altos y bajos? ¿De que forma fue vencedor?

Pedro tuvo una oportunidad sin par de aprender de Jesús. Sin embargo él parecía ser todo lo que un cristiano no debe ser: impetuoso, presuntuoso, propenso a la violencia, flaquear bajo presión, dormía en medio del servicio, etc. Pero él se hizo uno de los líderes clave en el inicio de la iglesia cristiana: evangelista y misionero poderoso para Jesús.

¿En que situaciones de la vida podemos cometer el mismo error de Pedro, según lo narrado en Mateo 16:13-26? Siempre que yo piense en mi mismo y no busque el reino de Dios en primer lugar (Mateo 6:33), a través de la lectura de la Biblia y oración, yo estaré propenso a ser usado por Satanás y no por el Espíritu Santo

Incluso un líder de la iglesia, si no estuviera en conexión constante con Dios, en un momento podrá ser usado por Dios para incentivar alguien y en el otro podrá ser usado por Satanás para proferir palabras de desánimo – siendo así una piedra de tropiezo.

Aunque Pedro hubiera declarado que Jesús era el Mesías, el Cristo, él tenía una falsa comprensión de lo que eso significaba. La muerte de Jesús no tenía lugar en el escenario que Pedro había pintado en su mente

Pedro fue totalmente transformado por Jesús. ¿Que diferencias existen en usted hoy, comparándose con lo que usted era cuando comenzó a caminar con Jesús? ¿Usted es hoy un seguidor más fiel de Cristo de lo que era uno o dos años atrás? ¿Cómo así?

La transformación de Pedro fue espantosa, por la sumisión a Cristo, Pedro se hizo una testigo poderoso del Señor (vea Hechos 2:14-40; Hechos 3 y 5:1-11)

El Pedro fogoso, impetuoso, ahora asumió un papel-llave en la formación de la primera iglesia. De acuerdo con la tradición Pedro murió crucificado de cabeza para bajo, él se sintió indigno de morir de la misma forma que Jesús murió.

Escoja un capítulo de una de las epístolas de Pedro y léala Escoja un capítulo de una de las epístolas de Pedro y léala. Después comparta lo que usted aprendió de alguien que permitió ser transformado y usado por Jesús. Sugerencia de lectura: 1 Pedro 2.

Jesús dijo a Pedro: “Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15-18) – ¿Usted siente que aún hoy esas palabras de Pedro que usted acabó de leer, “apacienta la iglesia”, lo apacentaría a usted? Las palabras de Pedro ahora tienen poder porque él permitió ser usado por el Espíritu Santo (lea 2 Pedro 1:19-21).

Mientras Pedro se demostró auto-suficiente, él constantemente cayó y falló gravemente. Pero cuando dejó de mirarse a sí mismo y se volvió hacia Cristo, él fue transformado. Cristo puede justificarnos en un instante pero no olvide que “la santificación es una obra de toda una vida, multiplicándose las oportunidades, se ampliará nuestra experiencia y crecerá nuestro conocimiento. Nos haremos fuertes para asumir las responsabilidades, y nuestra madurez será proporcional a nuestros privilegios.” MJ, 65-66 en portugués