MUJERES EN MISIÓN Lección 10 para el 6 de septiembre de 2008

¿Qué mujer intentó salvar a Jesús durante el juicio? LA MUJER DE PILATO Mateo, 27: 19

La esposa de Pilato había sido visitada por un ángel del cielo, y en un sueño había visto al Salvador y conversado con él… no era judía, pero mientras miraba a Jesús en su sueño no tuvo duda alguna acerca de su carácter o misión. Sabía que era el Príncipe de Dios. Le vio juzgado en el tribunal. Vio las manos estrechamente ligadas como las manos de un criminal. Vio a Herodes y sus soldados realizando su impía obra... Vio a Pilato entregar a Jesús para ser azotado… le vio entregar a Cristo a sus homicidas. Vio la cruz levantada en el Calvario. Vio la tierra envuelta en tinieblas… Vio a Cristo sentado sobre la gran nube blanca, mientras toda la tierra oscilaba en el espacio y sus homicidas huían de la presencia de su gloria. Con un grito de horror se despertó, y en seguida escribió a Pilato unas palabras de advertencia. Mientras Pilato vacilaba en cuanto a lo que debía hacer, un mensajero… le entregó la carta de su esposa que decía: "No tengas que ver con aquel justo; porque hoy he padecido muchas cosas en sueños por causa de él." E.G.W. (El Deseado de Todas las Gentes, pg. 680-681)

Claudia Procla Misionera en el momento crucial Convencida por un sueño de la inocencia de Jesús, transmitió una carta a su marido para que no tuviese nada que ver con su muerte. “Al leerla, éste tembló, palideció y resolvió no hacer nada por su parte para condenar a muerte a Cristo” (Primeros escritos, pg. 172-173)

¿Cuál fue la primera mujer que dijo públicamente que Jesús era el Cristo? LA MUJER SAMARITANA Juan, 4: 1-42

La mujer se había llenado de gozo al escuchar las palabras de Cristo La mujer se había llenado de gozo al escuchar las palabras de Cristo. La revelación admirable era casi abrumadora. Dejando su cántaro, volvió a la ciudad para llevar el mensaje a otros. Jesús sabía por qué se había ido. El hecho de haber dejado su cántaro hablaba inequívocamente del efecto de sus palabras. Su alma deseaba vehementemente obtener el agua viva, y se olvidó de lo que la había traído al pozo, se olvidó hasta de la sed del Salvador, que se proponía aplacar. Con corazón rebosante de alegría, se apresuró a impartir a otros la preciosa luz que había recibido E.G.W. (El Deseado de Todas Las Gentes, pg. 162)

La samaritana Misionera evangelista de éxito En el mismo momento en que sintió la convicción de que Jesús era el Mesías, no pudo callarlo y fue a contarles a sus vecinos la Buena Nueva. Éstos le escucharon con interés y, al hablar directamente con Jesús, muchos fueron convertidos.

¿Cuál fue la primera mujer europea que aceptó el Evangelio? LIDIA Hechos, 16: 14-15

Entonces, una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: «Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa y posad». Y nos obligó a quedarnos Hechos, 16: 14-15

Lidia Misionera hospitalaria Ella, y no su marido, era la que llevaba su propio negocio, lo cual implica que era una mujer acaudalada. Era una mujer piadosa que adoraba a Dios. Abrió su corazón y aceptó el Evangelio bautizándose. Hizo de su casa una iglesia. Su conversión se manifestó en hospitalidad hacia los misioneros.

¿Qué mujer romana instruyó a Apolos y ayudó a Pablo en su ministerio? PRISCILA Hechos, 18: 1-3, 24-28

Aquila y Priscila no fueron llamados a dedicar todo su tiempo al ministerio del Evangelio; sin embargo, estos humildes trabajadores fueron usados por Dios para enseñar más perfectamente a Apolos el Camino de la verdad. El Señor emplea diversos instrumentos para el cumplimiento de su propósito; mientras algunos con talentos especiales son escogidos para dedicar todas sus energías a la obra de enseñar y predicar el Evangelio, muchos otros, a quienes nunca fueron impuestas las manos humanas para su ordenación, son llamados a realizar una parte importante en la salvación de las almas E.G.W. (Hechos de los Apóstoles, pg. 286)

Priscila Instructora bíblica Pertenecía a la nobleza romana, siendo una mujer culta. Junto a su esposo, Aquila, fueron expulsados de Roma por decreto de Claudio; encontraron a Pablo y, siendo de su mismo oficio, le ofrecieron trabajo y alojamiento. Tuvo una parte activa en la instrucción de Apolos, destacándose por su poder y fervor entre los cristianos. Su casa servía de iglesia.

¿Qué mujer es conocida por sus buenas obras y limosnas? DORCAS Hechos, 9: 36-42

En Jope, ciudad que estaba cercana a Lida, vivía una mujer llamada Dorcas, cuyas buenas obras le habían conquistado extenso afecto. Era una digna discípula de Jesús, y su vida estaba llena de actos de bondad. Ella sabía quiénes necesitaban ropas abrigadas y quiénes simpatía, y servía generosamente a los pobres y afligidos. Sus hábiles dedos estaban más atareados que su lengua. E.G.W. (Los Hechos de los Apóstoles, pg. 107)

Dorcas Misionera auxiliadora Fue muy amada por el servicio que hacía en la comunidad y por sus limosnas. Hacía vestidos y túnicas para los necesitados. Se piensa que era la diaconisa encargada de la atención de las viudas de la iglesia. Dorcas

¿Qué dos mujeres son mencionadas en Romanos, 16: 6 y Filemón, 2? MARÍA Y APIA

Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros Romanos, 16: 6 Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemón, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquipo, nuestro compañero de milicia, y a la iglesia que está en tu casa Filemón, 1-2

Maria y Apia Misioneras en la sombra María era una hermana muy trabajadora de la iglesia de Roma. Apia, esposa de Filemón y madre de Arquipo, es mencionada en relación con la iglesia que se reunía en su casa. La instrucción que ésta dio a su hijo fructificó, tal como se ve en la frase de Pablo: “Arquipo, nuestro compañero de milicia”

Trifena, Trifosa, Pérsida Misioneras en la sombra Trabajaron mucho en el Señor. Su labor hubiera permanecido en el anonimato de no ser por la mención que Pablo hace de ellas. (Romanos, 16: 12)

¿Cuáles fueron las dos mujeres de la iglesia de Macedonia que estaban reñidas? EVODIA Y SÍNTIQUE Filipenses, 4: 2

Ruego a Evodia y Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor Ruego a Evodia y Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Así mismo te ruego a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el Evangelio Filipenses, 4: 2-3

Evodia y Síntique Misioneras trabajando unidas Había una diferencia de opinión entre ellas que puede no haber sido un asunto grave en relación con la iglesia en conjunto, pero podía ser motivo de disturbio para el grupo. Pablo las invita a volver a estar en la mutua armonía “en el Señor” que disfrutaron cuando trabajaban con él. Es en la unión espiritual con Cristo donde podemos encontrar la armonía con nuestros hermanos. Evodia y Síntique

Hay un amplio campo en el cual nuestras hermanas pueden realizar un buen servicio para el Maestro en las diversas ramas de la obra relacionada con la causa de Dios. Mediante sus trabajos misioneros, ellas pueden alcanzar a una clase que no pueden alcanzar nuestros ministros... Hay una obra descuidada o hecha imperfectamente, que podría realizarse plenamente con la ayuda que las hermanas pueden dar... Quedan sin hacerse muchas cosas relacionadas con diferentes iglesias que las mujeres, si se las instruye debidamente, podrían atender. Nuestras hermanas podrían servir como tesoreras de iglesia, y los negocios de la iglesia no se descuidarían tan tristemente. Hay muchas otras tareas relacionadas con la causa de Dios que nuestras hermanas están mejor preparadas para realizar que nuestros hermanos y en las cuales podrían hacer una labor eficiente. Elena de White (Review and Herald, 19-12-1878)