Anselm Grün Frases sanadoras para iniciar el Camino de la Espiritualidad en armonía con el Ser Superior

Jesús La espiritualidad cristiana no sólo consiste en meditar sobre las palabras de Jesús, sino en entablar una relación con él. Queremos encontrarlo para comprender en nuestro encuentro con él el misterio de nuestra propia vida. Queremos encontrarlo para que hoy suceda en nosotros lo que sucedió en el encuentro entre Jesús y los hombres hace dos mil años.

Nos acercamos a Jesús con nuestras lesiones y heridas, con nuestras parálisis interiores y exteriores, con nuestra ceguera, sordera y mudez, con nuestra incapacidad de aceptarnos a nosotros mismos. Y esperamos que él nos colme con su fuerza sanadora y sane así nuestras heridas.

La mística nace precisamente en el lugar de nuestra desesperación: La mística no es una posesión religiosa de la cual podamos estar orgullosos. La mística nace precisamente en el lugar de nuestra desesperación: allí donde desesperamos de nosotros mismos porque ya nada nos sostiene, porque percibimos la falta de fundamento de nuestra existencia. En el anhelo de Dios, Dios ya está en el corazón del hombre.

es vivir desde el espíritu Los caminos que conducen a ella son: La espiritualidad es vivir desde el espíritu Los caminos que conducen a ella son: La meditación La oración El silencio para escuchar la Voz Interior

¿Cómo reconocer la Voz Interior? Hay 3 tipos de voces: La Voz de Dios La voz de los demonios Las propias voces

1.- La Voz de Dios Cuando me habla Dios, nace en mi alma una profunda paz, me siento vivo y libre. Nace en mí una amplitud y tomo contacto con el amor que está dentro de mí. Dentro mío hay un centro inviolable, sagrado, donde nada ni nadie puede lastimarme. En el que nada ni nadie tiene poder sobre mí, ni un hombre, ni una preocupación, ni el miedo, ni los sentimientos de culpa.

2. La voz de los demonios Cuando me habla un demonio nace en mí estrechez y miedo. Los demonios no son personas -como afirma la teología- sino poderes personales, es decir voces que buscan obstaculizarme en ser verdaderamente yo. A partir de la psicología, podríamos decir que son las voces del Superyó. En el cual están internalizadas las voces del padre o de la madre. Siempre experimentamos estas voces como opresoras y amenazadoras.

3.- Mis propias voces Las voces que provienen de mi mismo me conducen a la superficialidad y a la dispersión. Pierdo mi centro Paseo entonces por los espacios de mi fantasía. Surgen así falta de compromiso y arbitrariedad.

Nuestra misión en la vida Cada uno de nosotros tiene también una misión. Tiene una tarea con la que Dios lo envía a este mundo. Esta tarea no tiene por qué ser espectacular, pero nos muestra que no se trata sólo de sentirse bien sino de que nuestra vida de frutos y de que con nuestra vida grabemos una huella en este mundo, que lo cambie y lo haga más humano y lo colme del Espíritu de Jesucristo

¿Cómo reconocer nuestra misión? Puedo reconocer mi misión de diversas maneras: Puedo preguntarme cuáles son mis fortalezas y que puedo hacer especialmente bien. O puedo preguntar por el hilo conductor que descubro en mi historia de vida: ¿Qué quería ser siempre de niño? ¿Cuáles eran mis sueños de vida? ¿Cómo quería cambiar al mundo? Otra manera es preguntarme si en mis heridas no se encuentra justamente una misión. ... Y convertir nuestras heridas en perlas Anselm Grün

¡Ojalá curemos nuestros corazones! Solo si aliviamos de peso a nuestra alma podremos brindar paz, alegría y esperanza a nuestros hermanos. Y por sobre todas las cosas, erradicar el miedo. Con sentimientos de culpa Autocompasión Reproches y Melancolía Seguimos generando una bruma pesada que nos intoxica a todos.

¡Qué lo disfruten! Podemos hablar de un Poder Superior si creemos que son demasiado cargadas las expresiones religiosas. ¡Pero por favor, que el detalle no haga perder el contenido! ¡Qué lo disfruten! Con todo cariño. Inés Olivero – Mayo 2008 www.inesolivero.com.ar www.apap.com.ar