“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”

Desde los albores hasta la culminación de la historia humana, a Dios le interesa que sus propósitos para con su pueblo se den a conocer y se cumplan.

LA ELECCIÓN DE LOS SIETE “En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria” (Hech. 6:1). ¿Cuál fue la queja de los creyentes helenistas y cómo fue solucionado? Tal vez el problema planteado por los helenistas no era sólo que sus viudas estuviesen pasando hambre o alguna otra necesidad, como relata el libro de Hechos (4: 34-35), pero que también estaban siendo descuidadas en una importante actividad espiritual. Por algún motivo, tal vez no estuvieran atendidas en el servicio de la comunión, que envolvía las comidas comunales, la Santa Cena, y oraciones que se realizaban en las iglesias-hogar de la comunidad cristiana. Para solucionar el problema existente, siete hombres de entre la propia comunidad de los judíos cristianos helenistas fueron elegidos para que se responsabilizas por las actividades de comunión en los hogares. Aunque ellos eran habitualmente denominados diáconos, sus atribuciones eran más amplias que las de un diácono moderno. Ellos eran como líderes congregacionales que tenían como función principal la atención a las actividades cristianas realizadas en los hogares. Por otra parte, Stephen Felipe, el evangelista , estaba de pie en la difusión del Evangelio PIENSA: ¿Qué podemos hacer para conservar la paz entre nosotros y concentrarnos en la misión?

EL MINISTERIO DE ESTEBAN “Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo”(Hech. 6:8). ¿De qué se le acusó a Esteban, y cual fue su testimonio? Esteban, uno de los siete de Hechos 6, fue un ejemplo de ese tipo de seguidor del Maestro. No sólo cuidó de las actividades "servir a las mesas", como también daba importante y ferviente testimonio de su fe y creencia. Jesús era el tema preferido y destacado en su testimonio, pero, por las acusaciones que fueron levantadas contra él, es probable que se haya involucrado en debates bajo los servicios ceremoniales del templo y el real significado de la muerte de Jesús para el cambio de foco en la alianza eterna de la salvación. Por eso, su servicio de diácono fue más allá de la función específica de servir mesas, pero dirigiéndose a las sinagogas judías helenistas, testimoniando de forma que los presentes, aunque doctos en las formalidades rabínicas, no resistían a los argumentos de Esteban, hasta el punto de acusarlo de blasfemia contra Moisés y contra Dios, a través de personas que se sometieron a testificar falsamente contra él. Por eso fue arrestado y conducido a juicio ante el sanedrín PIENSA: En el trabajo del Maestro, ¿siempre procuras ir más allá de lo que se espera de ti? Si es así, Dios lo recompensará.

ANTE EL SANEDRÍN ¿Qué les dijo Esteban a sus acusadores? “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así también vosotros” (Hechos 7:51). ¿Qué les dijo Esteban a sus acusadores? La defensa de Esteban es el más largo discurso descrito en el libro de los Hechos, comprobando la importancia del registro de esa pieza para la historia de la formación doctrinaria de la iglesia. Esteban, en realidad, no presenta una defensa, sino, al destacar cada parte de la formación de la nación israelí y dar énfasis al trato dispensado por Dios en las diversas fases de su pacto con el ser humano: desde Abraham, la renovación del Pacto con Isaac, Jacob, Moisés, David, y su descendiente, Jesús. Destacó la rebeldía de Israel, principalmente de sus líderes religiosos y príncipes de la nación. De esta forma, Esteban asumió el mismo papel, y su discurso tiene el mismo énfasis, de los profetas enviados a la nación, que cobraban entendimiento y fidelidad al Pacto. Así, Esteban se transforma de reo en profeta y, como tal, trae una palabra acusatoria contra el liderazgo de Israel, que siempre despreció, persiguió y hasta condenó a la muerte a los profetas de Dios que les trajeron la palabra del juicio de Dios, y que ellos condenaron a Jesús a la muerte, convirtiéndose en "traidores y asesinos" (Hechos 7:51-53). PIENSA: ¿Estás dispuesto a declarar la verdad de forma clara e indiscutible ante cualquier audiencia, sin importar cuál será el precio de ello?

JESÚS EN LA CORTE CELESTIAL “Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hech. 7:55,56). ¿Qué implicaciones teológicas derivan del discurso y muerte de Esteban? La muerte de Esteban tiene implicaciones teológicas profundas. Ella marca el cierre de las 70 semanas sobre el pueblo de Israel, significando el fin de su relación teocrática con Dios (Daniel 9:24-27). Esteban fue el último profeta a tratar a Israel como el pueblo de la alianza. El contenido de su discurso, sin embargo, fue diferente del de sus predecesores e incluso de los apóstoles Pedro y Juan, cuando éstos también estuvieron en el Sanedrín (Hechos 5:30, 31). Él no trajo un mensaje de esperanza y tampoco llamó a sus oyentes al arrepentimiento, aspecto común en los sermones relatados en Hechos (v. 2:38; 3:19; 17:30). Antes, demostró que el pacto había sido roto: el Espíritu Santo fue sistemáticamente resistido, los profetas fueron muertos y la ley no había sido guardada. Por fin, el mismo Mesías, allí llamado de Justo, había sido traicionado y asesinado. PIENSA: El rompimiento de la alianza no implica necesariamente el rechazo o perdición de los judíos, sino que, como nación, ya no sería el instrumento de Dios para hacer que las bendiciones salvíficas de Dios fueran dadas al mundo. Esto estaría ahora a cargo de aquellos que aceptaran a Jesús como Mesías y Salvador.

LA PROPAGACIÓN DEL EVANGELIO “Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.” (Hechos 8:4,5) ¿Qué problemas fueron decisivos para que el evangelio rompiera las barreras judías? Uno de ellos fue externo: la persecución sufrida por la iglesia (8: 1). Esto hizo que los cristianos se extendieran a otras localidades circundantes y allí testificaran de Jesús. Otra dificultad fue interna: las diferencias marcadas entre los cristianos helenistas y los hebreos. Por un lado, esas divergencias estaban en algún grado en el telón de fondo de la negligencia a las viudas helenistas. Por otra, fueron las perspectivas de ese grupo, que entendía el cristianismo de manera más amplia e inclusiva, que impulsaron la predicación a los tan odiados samaritanos y a un gentil etíope. Felipe, conducido por el Espíritu Santo, lleva el evangelio al eunuco de la reina etíope Candace, que es bautizado en el desierto y lleva el evangelio hacia el norte de África. Así Dios se sirve de una situación perturbadora y conflictiva para que su amor, gracia, misericordia y justicia sean llevadas a todo el mundo. PIENSA: ¿Estás dispuesto a hacer su parte, según sea posible, siempre buscando dar lo máximo de ti?

De los líderes elegidos al inicio de la iglesia, sólo Esteban y Felipe se mencionan claramente. Los otros cinco nombres no aparecen más en la historia canónicamente registrada de la iglesia. Esto, sin embargo, no significa que no hayan participado de forma definitiva e importante en la evolución de la iglesia. Hecho que nos enseña que el trabajo para Dios no es sólo los que desempeñan destacados papeles, sino de todos los que anónimamente reflejen a Cristo en sus vidas. También nos enseñan estos acontecimientos iniciales de la iglesia que para Dios no es determinante las habilitaciones y calificaciones humanas, sino lo que Él puede hacer a través de cada persona que se disponga, a una entrega personal, total, completa, para ejecutar su voluntad . De otra forma tampoco hay situación humana, personal o colectiva, política o administrativa que pueda impedir el avance del cumplimiento de la voluntad de Dios y de su plan para la humanidad.