Una Fe a Toda Prueba Abraham

la fe y el mito ¿Para qué sirve la fe? La fe verdadera Alcanzar una cura o un milagro: espiritualidad utilitarista Estar en “paz” con Dios: espiritualidad falsa La fe verdadera No es para convencer a Dios Se ve por sus obras Es el reconocimiento de que Dios es Dios y todo lo que eso implica Es la entrega a Dios, por no haber otro camino y por desear solamente ese camino al mismo tiempo

La fe de Abraham | Génesis 22.1-19 6  Abraham tomó la leña del holocausto y la puso sobre Isaac, su hijo; él, por su parte, cargó con el fuego y el cuchillo. Y los dos siguieron caminando juntos. 7  Isaac le dijo a Abraham: —¡Padre! —Dime, hijo mío. —Aquí tenemos el fuego y la leña —continuó Isaac—; pero, ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8  —El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios —le respondió Abraham. Y siguieron caminando juntos. 9  Cuando llegaron al lugar señalado por Dios, Abraham construyó un altar y preparó la leña. Después ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. 10  Entonces tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo, 11  pero en ese momento el ángel del SEÑOR le gritó desde el cielo: —¡Abraham! ¡Abraham! —Aquí estoy —respondió. 12  —No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas ningún daño —le dijo el ángel—. Ahora sé que temes a Dios, porque ni siquiera te has negado a darme a tu único hijo. 13  Abraham alzó la vista y, en un matorral, vio un carnero enredado por los cuernos. Fue entonces, tomó el carnero y lo ofreció como holocausto, en lugar de su hijo. 14  A ese sitio Abraham le puso por*nombre: «El SEÑOR provee.» Por eso hasta el día de hoy se dice: «En un monte provee el SEÑOR.» 15  El ángel del SEÑOR llamó a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16  y le dijo: —Como has hecho esto, y no me has negado a tu único hijo, juro por mí mismo —afirma el SEÑOR— 17  que te bendeciré en gran manera, y que multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena del mar. Además, tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos. 18  Puesto que me has obedecido, todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tu descendencia. 19  Abraham regresó al lugar donde estaban sus criados, y juntos partieron hacia Berseba, donde Abraham se quedó a vivir. Pasado cierto tiempo, Dios puso a prueba a Abraham y le dijo: —¡Abraham! —Aquí estoy —respondió. 2  Y Dios le ordenó: —Toma a tu hijo, el único que tienes y al que tanto amas, y ve a la región de Moria. Una vez allí, ofrécelo como*holocausto en el monte que yo te indicaré. 3  Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno. También cortó leña para el holocausto y, junto con dos de sus criados y su hijo Isaac, se encaminó hacia el lugar que Dios le había indicado. 4  Al tercer día, Abraham alzó los ojos y a lo lejos vio el lugar. 5  Entonces le dijo a sus criados: —Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante para adorar a Dios, y luego regresaremos junto a ustedes.

La promesa El llamado de Abraham Génesis 12:1-4 El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. 2  »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu*nombre, y serás una bendición. 3  Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!» 4  Abram partió, tal como el SEÑOR se lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán. El llamado de Abraham Ir a un lugar desconocido solamente en obediencia a la voz del Señor Sería una grande nación Bendeciría todas las familias de la tierra Abraham le creyó a Dios y fue reconocido como justo delante Dios Génesis 15:5-6 Luego el SEÑOR lo llevó afuera y le dijo: —Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia! 6  Abram creyó al SEÑOR, y el SEÑOR lo reconoció a él como justo. Génesis 17:4-7 —Éste es el pacto que establezco contigo: Tú serás el padre de una multitud de naciones. 5  Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu*nombre será Abraham, porque te he confirmado como padre de una multitud de naciones. 6  Te haré tan fecundo que de ti saldrán reyes y naciones. 7  Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes.

Crisis y cumplimiento No tenía hijos / esterilidad de Sara Avanzada edad Intentos fracasados Las confirmaciones de la promesa El cumplimiento: Isaac

Los valores “El único que tienes y al que tanto amas”: Énfasis en el objeto y costo del sacrificio Abraham estaba consciente de las promesas de Dios para ese hijo Abraham estaba consciente de que Dios era poderoso para traer su hijo de la muerte (Hb.11.19) No vemos ningún cuestionamiento de parte de Abraham Obediencia inmediata: “Abraham se levantó de madrugada y ensilló su asno” Disposición continua: varios días de camino Adorar: Abraham sabía que había sido llamado a adorar a Dios Decisión: No hay registros de que Sara supiera Él deja los siervos lejos del local del sacrificio, para evitar que alguien le impidiera La fe de Abraham era fuerte porque él tenía los valores en los lugares correctos Una fe verdadera trata Dios como Dios

La confianza “Regresaremos” “Lo proveerá Dios” Abraham sabía que de alguna manera El tenía que regresar con Isaac “Lo proveerá Dios” El sacrificio había sido ordenado por Dios, y Abraham sabia que Dios estaba en el control “Tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo” Abraham fue hasta las últimas consecuencias

La fe contemplada Dios habla con Abraham El temor y la obediencia de Abraham fueron testadas y aprobadas El Señor providenció un animal para el sacrificio Dios confirma su promesa a Abraham: porque no me negaste tu hijo único Abraham sería bendecido grandemente Sus descendientes serán bendecidos grandemente Todas las naciones serían bendecidas por intermedio de Abraham

Una fe como la de Abraham Defina sus valores por medio de la Escritura Defina sus prioridades por medio de la Escritura No dude de las promesas de Dios, ni de la capacidad de Dios cumplir con su Palabra Obedezca irrestrictamente