La Experiencia de Chatillón
Yo era cura de aldea un día antes de predicar, me hablaron de un enfermo abandonado en el campo. Tanto se enardeció mi corazón que transmití mi fuego a los feligreses… SV IX, 22/1/1645.
Me encontré un grupo de mujeres y el Espíritu Santo me dio esta idea ¿no sería oportuno congregar a estas mujeres para el servicio del enfermo, les vendí la idea y se pusieron a trabajar. SV IX, 22/1/1645.
La Luz que brilló en Chatillón sigue viva en la AIC, (Asociación Internacional de Caridades) y en las Hijas de la Caridad. Vicente de Paúl vio una necesidad y se hizo el “Buen Samaritano”, con el corazón vacío de sí mismo se hizo PRÓJIMO de los desheredados de la tierra.
Señor Jesús, tú que quisiste hacerte pobre, haz que tengamos ojos y corazón para los pobres; que te reconozcamos a ti en ellos; en su sed, en su hambre, en su soledad. Que siguiendo tus pasos sirvamos a los demás.
Suscita en nosotros la sencillez, la humildad y la caridad que abrasó a San Vicente de Paúl.
Que aprendamos de Vicente de Paúl, a ver en cada persona necesitada tu imagen, que nos pide ayuda. El amor hace grandes a las personas, ya que hemos nacido para amar.
Danos, Señor, un corazón grande, al estilo de San Vicente para comprender todas las miserias. Danos, Señor, ojos atentos para descubrir las necesidades de los pobres, al estilo de San Vicente.
Danos, Señor, pies ligeros para correr y comprometernos en resolver las necesidades de los demás Danos fortaleza para que fieles a sus vritudes podamos servirte en la persona de los pobres
Danos, Señor, valentía, coraje y capacidad de compromiso para participar en acciones caritativas.
Ayúdanos a ser serviciales, a preocuparnos por los demás, a vivir pensando en ellos.
San Vicente, enséñanos a amar de verdad, como tú lo hiciste tú. Amén.
Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl – 2014 - Música:Trong_Cay_ChuaGod_alone_My_All. Por :Rufino Zaragoza