Leviatán: La bestia subyugada. Isaías 27
El Señor subyuga al enemigo (Is. 27.1) “Leviatán” y “Dragón” han sido difíciles de precisar. “Leviatán” significa “serpiente” o “monstruo marino”. La mayoría de las traducciones modernas sencillamente transliteran del hebreo (Livyathan en hebreo) en lugar de identificar la criatura precisa a la cual se refiere. Algunos han considerado que el término se refiere a alguna criatura mitológica o a los dinosaurios. Conclusión: Leviatán era un animal real, sin embargo no se puede identificar exactamente, se compara con una serpiente o un dragón. La idea que busca transmitir es que los enemigos de toda clase habrían de sufrir el castigo de Dios. Matar a Leviatán (Asiria, Babilonia o cualquier nación poderosa) era un gran logro, que solo el Señor podía llevar a cabo.
La viña del Señor (Is. 27.2 – 6) Esta alegoría ya fue tomada en Isaías 5.1 – 7. Sin embargo, aquí la viña no es castigada, sino que es redimida por el poder del Señor. V4.- Dios no estaba enojado con su pueblo, Él simplemente anhelaba que este volviese a Él y confiaran en Él con fervor. La ira de Dios con su pueblo había terminado. Los enemigos simbolizados por los “espinos” y los “cardos” dejarían de tener poder. (“los hollaré, los quemaré a una”). V6.- La viña del Señor estaba entregando uva agrias, pero el futuro reino sería próspero y fructífero. “Leviatán”, “Dragón”, “espinos” y “cardos” son símbolos o alegorías de cualquier enemigo de Israel que en ese tiempo lo este subyugando.
Lavado por medio del castigo (Is. 27.7 – 11) V7, 8.- El castigo es una forma de disciplina instructiva, e Isaías dejó claro que él era necesario para que la impiedad fuera lavada de la tierra. Es por ellos que el pueblo pecador fue expulsado de su tierra. V9.- El arrepentimiento genuino había de incluir el rechazo total de toda forma de idolatría. La cautividad Babilónica curó a los judíos de su idolatría, algo reflejado en los tiempos de Jesús. V10, 11.- Nos encontramos con una descripción de Jerusalén después del asedio Babilónico. Dios suspendió momentáneamente su misericordia hasta que se cumpliesen sus propósitos.
El pueblo de Dios restaurado (Is. 27.12 – 13) V12.- El “Éufrates” y el “torrente de Egipto” constituían los límites de la tierra prometida de Abraham (Génesis 15.18). De la misma forma como un agricultor recogía cuidadosamente los granos después de la trilla, también Dios traería de vuelta a los “hijos de Israel” V13.- La “gran trompeta” se tocaría para anunciar el regreso del cautiverio. La “trompeta” (hebreo shophar) se señalaba para dar inicio al Año del Jubileo judío (Levítico 25.9 – 13). Un nuevo comienzo, una nueva vida se anunciaría aquel día para Israel.