“Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida” DOMINGO del CORPUS CHRISTI T. Ordinario - A “Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida” BARTHIMEUS, Instituto para el Progreso Humano.

ORACIÓN COLECTA DE LA MISA DEL DOMINGO del SANTÍSIMO CUERPO y SANGRE de CRISTO – A “Señor nuestro, Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención”.

“Glorifica al Señor, Jerusalén”. Salmo 147

Cuerpo de Cristo Es la EUCARISTÍA. El Cuerpo Real, nacido de María. Verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo. Don de nuestro Señor, para estar siempre con nosotros, fortaleciéndonos. Verdad enseñada por el mismo Jesucristo. Es la IGLESIA de CRISTO. El Cuerpo Místico. Jesucristo es la cabeza, nosotros somos los miembros. Todos dignos y necesarios, la dignidad nos la da Cristo , quien también nos da los dones necesarios para servir al cuerpo entero.

La Fiesta Solemne de Corpus Christi también es una invitación a compartir nuestra vida y lo que somos con los demás.

Juan 6, 51 - 58 “En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos : Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

Se convierte en verdadero pan de vida para nosotros. JESÚS Bajó del cielo para vivir entre nosotros. Se queda con nosotros, aún después de la Ascensión. Porque quiso quedarse. Se convierte en verdadero pan de vida para nosotros.

Los judíos se pusieron a discutir entre sí : ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? Entonces Jesús les dijo : Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. …

Necesitamos alimentarnos, para mantener la vida corporal. También necesitamos alimentar nuestra vida espiritual. Jesús, que es Dios, nos da su vida divina. Tenemos a su Palabra. Tenemos la Eucaristía, su Cuerpo y su Sangre para transformarnos a su imagen.

…Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida …Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. …

Verdadera comida y verdadera bebida. Garantías de vida eterna feliz Verdadera comida y verdadera bebida. Garantías de vida eterna feliz. No solo eterna. Que nos permite caminar por esta vida con Fe, con Esperanza y con Amor. En una unión ÚNICA, una comunidad de amor, para poder vivir la vida con el Señor.

El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. ¿Con qué te alimentas? Con la propia vida de Jesús. ¿Dónde descansas? En la fuerza del Señor. ¿En quién confías? En Aquel que es el mismo ayer, hoy y siempre.

El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo : no es como el maná que comieron sus padres y murieron ; el que come de este pan vivirá para siempre”. Palabra de Dios.

Y quedamos vacíos e insatisfechos. Nos parece que la Eucaristía, en su sencilla humildad, no tendrá poder para garantizarnos esta vida terrena, ni la resurrección y la vida eterna feliz. Entonces, buscamos con ansias muchos “alimentos”, como el orgullo, la comodidad, los títulos, el poder, el prestigio, las comodidades, … Y quedamos vacíos e insatisfechos. SOLO POR TI PODEMOS VIVIR SEÑOR

nos comprometamos a ser como Tú. Señor Jesús, que al decir Amén, cuando comulgamos, nos comprometamos a ser como Tú. Así sea. La paz sea contigo Barthimeus, Instituto para el Progreso Humano