SANTA LUISA DE MARILLAC Aceptarme como soy

“Él (Dios) me ha concedido tantas gracias como la de darme a conocer que su santa voluntad era que yo fuese a Él por la cruz, que su bondad ha querido que yo tuviese desde mi mismo nacimiento y no habiéndome dejado casi nunca en toda mi edad (de mi vida) sin ocasiones de sufrimiento”. (LM E. 19)

El misterio que envuelve su nacimiento es para Luisa una fuente de gran sufrimiento. Para una niña ignorar quién es su madre es un dolor inmenso que durará toda su vida.

Como muchos niños nacidos de madre desconocida, Luisa está convencida de que es ella la causa del abandono, que no merece ser acogida y amada por su madre. Se considera como un ser sin valor.

Cuando era todavía muy joven, Luisa es llevada al internado de las dominicas de Poissy.

En los días de visita de la familia, Luisa sentía una profunda soledad, su padre no iba nunca a verla. Ella se preguntaba ¿por qué habría sido abandonada por su familia?

Con las religiosas dominicas, cada 12 de agosto comenzó a celebrar el día de su bautismo.

En este día, escribirá “Fui consagrada y dedicada a mi Dios para ser su hija”. (LM E. 4)

Luisa deseaba desposeerse de todo lo que la mantenía replegada sobre sí misma, de esa opinión negativa que la impedía abrirse a los demás y a Dios. Se esforzaba en aceptarse a sí misma tal como era, es decir, aceptar su riqueza y sus debilidades.

“Contentándome con que Dios vea lo que quiero ser para El; para ello desea me entregue a Él dejándole operar en mi esta disposición”. (LM E. 23)

Por el bien de los niños sin familia, Luisa era inventiva Por el bien de los niños sin familia, Luisa era inventiva. La experiencia de sus heridas le daba la fuerza y determinación para que todos los niños fueran reconocidos y respetados.

Luisa no busca negar su fragilidad Luisa no busca negar su fragilidad. Al contrario, se esforzaba en asumirla y hacer de ella el trampolín para el servicio de los más débiles.

Quien más caridad tenga, tanto más participará en «Dios es Caridad… Quien más caridad tenga, tanto más participará en esa luz divina que le inflamará eternamente en el santo Amor. Quiero, pues, hacer cuanto pueda por mantenerme en el ejercicio del Amor santo y dulcificar mi corazón frente a todas las acritudes que le contrarían”. (LM E. 19)

Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl Agosto, 2013 Fuente: Orar 15 días con Santa Luisa de Marillac. Elisabeth Charpy. Nouvelle Cité Música : Be Thou My Vision. Oración: A Windham Hill Collection.