VIVIENDO LA PAZ CONSTRUIMOS EL REINO DE DIOS Tema 5 VIVIENDO LA PAZ CONSTRUIMOS EL REINO DE DIOS Conviene leer los textos directamente de la Sagrada Escritura, así como complementar las diapositivas con explicaciones verbales basadas en el folleto puesto que sólo se colocan las ideas fuerza

Objetivo: Descubrir en Cristo y su mensaje la respuesta a los anhelos del corazón para sentirnos responsables de la paz y reconciliación que vivimos en nuestro entorno y con buenas obras colaboremos en la construcción del Reino de Dios.

Veamos

RELATO de San Juan Bosco Cuando él era niño…

Dios quiere que nos amemos, que nos perdonemos y devolvamos bien por mal’.

¿Qué le enseñó a San Juan Bosco su mamá? ¿Qué lección le dio su amigo Comollo? ¿Qué nos enseña esta anécdota de San Juan Bosco?

iluminemos

Dios Padre nos ama tanto que nos dio a su propio Hijo para que Él nos enseñe el camino de la felicidad y podamos actuar de acuerdo a nuestra dignidad de hijos de Dios.

Jesús, quien es nuestro mejor amigo, nos enseña a ser constructores de paz, a colaborar en la medida de nuestras fuerzas a la armonía de nuestro entorno.

Con su ejemplo nos enseña a servir a los demás, a amar a nuestros prójimos, aún a aquellos que nos hacen daño. Vamos a leer lo que nos dice en el Evangelio de San Mateo 5, 44- 48

Ya habíamos hablado de la importancia de amar aún a aquellos que no nos aman Esto nos enseña Jesús con sus palabras y su vida. Él mismo perdona a los que le hacen daño cuando lo apresaron y llevaron a crucificar Es enviado del Padre que nos muestra cómo construir el Reino de Dios

Dice San Pablo en la carta a los Romanos que el Reino de Dios es la fuerza salvadora que por medio del Espíritu Santo nos trae paz, amor y alegría (14, 17-19)

El Reino, corazón del Evangelio El anuncio es “buena noticia”, estamos invitados a anunciar: Que es posible vivir en el amor, el perdón, la justicia, el respeto, la armonía, la generosidad, etc. Que en este Reino, los niños y adolescentes encuentran un lugar primordial “Dejen que los niños vengan a mí y no lo impidan, porque de los que son como ellos es el Reino de Dios”

En el mundo hay muchos niños y niñas que no tienen lo necesario para vivir Conozcamos más a Cristo para descubrir la voluntad del Padre y ayudar a que el Reino de Dios se haga presente

La participación en el Reino de Dios implica ser como un niño, que extiende sus manos generosas para dar sin límites y recibir lo que necesita sin egoísmos.

La grandeza de lo pequeño Jesús nos dice que el más importante en el Reino de los Cielos es todo aquel que se hace sencillos como los niños (Mt 18, 2)

Actuemos

Ha llegado el momento de comprometernos con Jesús, plasmando en una carta dirigida a Él lo siguiente: Dar gracias por todo lo que hemos recibido de Él, a través de las personas que nos rodean. Pedir perdón por las injusticias que se cometen con los niños indefensos y hacer una petición para que mejore su situación. Pedir por la paz en nuestra familia y en nuestra patria. Hacer un compromiso para que en su familia y escuela se viva la paz y la reconciliación.

CELEBREMOS

Démosle gracias a Cristo que se ha querido hacer uno de nosotros y ha venido a enseñarnos a amar y ser felices. Contestamos: Te damos gracias Jesús   Gracias Señor por los temas que hemos recibido durante esta semana los cuales nos han ayudado a acercarnos más a Ti Gracias por tu amor que nos muestras en Jesús tu Hijo, quien nos enseña a amar y perdonar Gracias por llamarnos a ser tus hijos, por todo lo que recibimos de Ti a través de las personas que nos rodean Gracias por que hoy hemos aprendido la importancia de colaborar en la construcción de tu Reino para que haya paz y justicia en nuestra familia y en nuestra patria

Ahora vamos a contestar: Te lo pedimos señor Por los niños que tienen que trabajar y son explotados, los que son maltratados o viven situaciones de injusticia, se Tú su fortaleza para que encuentren mejores condiciones de vida y descubran tu amor. Por nuestras familias, para que en ellas todos colaboremos en la construcción de un ambiente de paz, amor y reconciliación. Por el Papa, los obispos y sacerdotes para que ellos como tus ministros sean portadores de paz y con su ejemplo transformen el entorno, llevando a sus fieles a la reconciliación contigo y sus hermanos. Por cada uno de nosotros para que desde nuestras posibilidades nos comprometamos a favor de la paz y la reconciliación, viviendo según tu voluntad expresada en los mandamientos.

Tu reino es vida Tu Reino es vida Tu Reino es verdad Tu Reino es justicia Tu Reino es paz Tu Reino es gracia Venga a nosotros tu Reino Señor venga a nosotros